Viviendas en antigua Paylana son resultado de “coordinación” entre gobiernos y Fondes

Covilan 50 es una de las ocho cooperativas que construiránen altura en el terreno de la antigua fábrica textil.

Con la construcción de Covilan 50, comienza a andar el proyecto de edificación de complejos habitacionales con más de 550 viviendas, de las cuales 320 se llevarán adelante a través del sistema cooperativo en el terreno de la antigua Paylana y enmarcado en una experiencia piloto a nivel nacional.
El director de Obras de la Intendencia, Marcelo Romero, dijo a EL TELEGRAFO, que el proceso es el resultado de “una buena coordinación con el gobierno nacional, principalmente con el ministerio de Vivienda y el Fondes que permitió la compra de un terreno que seguramente iba a tener otro destino”. Recordó que “fue un proceso largo, si lo miramos en términos de período de gobierno porque transcurrieron casi tres años entre la decisión de comprar el terreno y el llamado a las cooperativas”.
Romero reconoció que el sistema cooperativo está muy extendido en Paysandú, pero persiste la problemática de conseguir tierra apta para viviendas y en lugares centrales de la ciudad. “Era un problema que planteaban las federaciones, particularmente Fucvam y también las cooperativas cuando iban a la Intendencia a solicitar una colaboración para acceder a los terrenos. Las cooperativas, por sus propios medios, adquirían tierras en lugares que no son ideales porque están lejos de la ciudad, carecían de los servicios esenciales y les insumían más tiempo y costos asociados a la obra”.
El comienzo de Covilan 50 “es un hito fundamental dentro de otros hitos porque cada vez que llegábamos a un mojón para nosotros era una victoria importante. Es el primer proyecto de estas características que se desarrolla en el país, por lo tanto, hubo mucho ensayo y error. Además hubo que articular entre las federaciones, cooperativas, ministerio, el Fondes y la Intendencia”. Además de Covilan 50 –que construye bajo el sistema de Fucvam–, otras dos cooperativas recibieron el préstamo por asignación directa. Covisinpay que pertenece al Plan de Vivienda Sindical y Coviappay, por ahorro previo a través de Fecovi, comenzarán a construir en las próximas semanas. “A estas tres se sumó Coviapp que salió sorteada en la primera oportunidad, el 27 de diciembre, y en la segunda mitad de este año también estará en condiciones de desarrollar su obra. En definitiva serán cuatro cooperativas que este año comenzarán a construir”.
Romero reflexionó que “al finalizar esta administración, decir que cuatro cooperativas van a comenzar a construir ya es un éxito y bien valió el esfuerzo de todos los actores que participamos en este proyecto. Ahora quedan otras cuatro que pusieron todo su compromiso y esperan por nuevos sorteos del ministerio en 2020”. Por otro lado, se encuentra en la etapa final de tramitaciones entre la Intendencia y el Banco de Previsión Social la concreción del proyecto de construcción de una torre de viviendas para pasivos.

CARTERA DE TIERRAS
La Intendencia se encuentra en la etapa final de la definición de una cartera de tierras que presentará al final del período. “Hubo voluntad política para asignar recursos presupuestales y hacerse de la tierra que no cae del cielo. Ya sea por la compra de terrenos, en algún caso por donación y otros casos por deudas importantes que permite que la Intendencia se quede con esa tierra”.
El jerarca municipal explicó que “tener una cartera de tierras en condiciones significa que pasen por el frente todos los servicios necesarios para desarrollar las construcciones. Primero planteamos los terrenos municipales que cumplen con esas condiciones y sean propiedad de la Intendencia”. Según Romero, “hubo que hacer ese trabajo porque desde anteriores administraciones había archivos en papel que no estaban muy ordenados. Se recopiló cada documento y ya lo tenemos prácticamente finalizado. En un plano están identificados cada uno de los terrenos municipales en condiciones de ser provistos para viviendas de interés social, tanto sean realojos, cooperativas u otro sistema planteado. Además de paseos públicos, cuya planificación es necesaria porque hay sectores importantes de la ciudad que no tienen estos espacios”.
En forma paralela, el Ejecutivo definió las herramientas necesarias para establecer la compra de terrenos. “Para eso fue necesaria la aplicación de la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible, Ley 18.808. Allí plantean que en los fraccionamientos mayores a una hectárea, debe haber una cesión obligatoria a la Intendencia. Más o menos está entorno al 10% de la tierra que se fracciona”.
Seguidamente, “planteamos la necesidad de aprobar el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad de Paysandú en un muy buen trabajo con la Junta Departamental. Estos planteos van directamente a un fondo de gestión territorial creado en el presupuesto departamental quinquenal. Con esos recursos y con una mirada territorial, se identificará la tierra que sea necesaria su reserva para una cartera de tierras y si hay que ir por su compra, tener los recursos necesarios para eso”.
Romero precisó que se encuentran en la etapa final de su cuantificación “y queremos dejarla como una especie de cierre del actual período. Son datos que se renuevan en forma permanente en la medida que se registran nuevos fraccionamientos y propuestas de desarrollo urbanístico”.