Mario Díaz asumió la Intendencia hasta julio, para “continuar un proyecto político colectivo”

Pasadas las 10 de la mañana, Raúl Guillermo Sebastián Caraballo Acosta firmó el acta en la que estableció su renuncia al cargo de Intendente Departamental de Paysandú y como consecuencia asumió el cargo Mario Alberto Díaz de León, el secretario general que lo acompañó durante estos años de gestión. Vestidos “de uniforme”, camisa celeste, pantalón azul, han pasado ya veinte años desde que comenzaron la militancia política, como encargados de Prensa en 1999 para la candidatura de Ramón Sosa a la Intendencia.
La imagen de los dos era muy diferente a aquella en la noche del lunes 11 de mayo de 2015, cuando recorrieron la ciudad celebrando el triunfo en las elecciones departamentales en la caja de una camioneta blanca, Caraballo con los dos pulgares hacia arriba, Díaz formando la “V” con su mano derecha. Ahora, sentados lado a lado, en la sala que representa al Palacio Municipal, la sede del gobierno ejecutivo del departamento. Uno llegando al final del mandato, el otro accediendo a la titularidad de la Intendencia por el resto del periodo.

“CREO QUE LA TAREA HA SALIDO MUY BIEN”

Guillermo Caraballo, en su último discurso como Intendente Departamental de Paysandú por el período 2015-2020, agradeció primero a “todos los sanduceros que fueron los que permitieron que estuviéramos al frente de la Intendencia este tiempo, con el objetivo de trabajar duro para que Paysandú mejorara. Creo que la tarea ha salido muy bien, aunque como todo tiene puntos altos y puntos débiles, lo que le pasa a cualquier gestión de un gobierno departamental”.
Valoró su gestión como “muy satisfactoria; tiene una canasta llena de concreciones, de propuestas que están en ejecución y algunas que están comenzando aportando siempre a la transformación de Paysandú, el objetivo con el que asumimos el gobierno departamental”.
Subrayó el apoyo de la fuerza política que integra, del equipo de gestión que lo acompaña, a la Junta Departamental “como institución pública porque todas las veces que la Junta convocó a la Intendencia para que rindiera explicaciones, la Intendencia estuvo siempre, habrá ido el Intendente o no, pero siempre se respondió ante el requerimiento de la Junta”.
También tuvo palabras de agradecimiento para los integrantes de la bancada del Frente Amplio, a los medios de comunicación, “a mi familia, mi entorno, que por supuesto disfruta de muchas cosas pero también padece de muchas otras, sobre todo las ausencias. Uno le dedica mucho tiempo a esto, pero es la forma de tomárselo en serio. No se puede ser intendente en los ratos libres, se lo es todo el tiempo. Hay que estar con una predisposición anímica para afrontar todo a tiempo completo”.
“Es una alegría que asuma Mario (Díaz) la Intendencia, un compañero de ruta desde hace muchos años”, concluyó.

“NO VENGO CON ESPÍRITU FUNDACIONAL”

Mario Díaz se puso de pie, quizás para que la emoción del momento se pudiera controlar de mejor manera. Había llegado el momento de asumir la titularidad del cargo que en algunas oportunidades ocupara como “en ejercicio”, tras una vida de militancia, pero también tras vencer a una enfermedad perversa. “Es una emoción que me acompañen en esta instancia familiares, amigos, compañeros”, dijo antes de agradecer al intendente saliente.
“Asumo estos cinco meses que nos va a tocar conducir los destinos de Paysandú como un desafío, consciente que somos el gobierno de todo Paysandú, que vengo a continuar un proyecto político colectivo cuyo objetivo central es construir una mejor sociedad”, dijo.
“Vamos a tratar en estos cinco meses de darle continuidad a este proyecto que en los últimos años ha intentado hacer de Paysandú el mejor lugar para vivir”, subrayó antes de agregar: “de hacer una sociedad más integrada, sin divisiones, donde haya lugar para todos”.
“No vengo con ningún espíritu fundacional sino a darle continuidad, asumiendo un rol más de militancia política” aclaró y agregó: “con Guillermo hemos trabajado en estos últimos años muchas veces coincidiendo, a veces discrepando, pero en última instancia siempre movidos por el mismo objetivo. Y es así, tomando eso como ejemplo, que vamos a trabajar en estos meses”.
“Sepan que como ha sido en estos años, esta seguirá siendo una Intendencia de puertas abiertas, siempre dispuesta a escucharnos mutuamente y trabajar en forma conjunta, porque no es una labor individual la que puede construir una mejor sociedad sino lo que hacemos desde lo colectivo”.
Agradeció también a su familia “que a veces sufre los efectos de haber asumido esta responsabilidad. Pero saben también que es un estilo de vida que elegimos hace muchos años y que seguiremos en este camino”.
La secretaría general será ocupada en titularidad por Federico Álvarez Petraglia, quien no pudo asumir aún por un quebranto de salud. Gastón Giles ocupa la Dirección General de Servicios y Olga Rodríguez la Subdirección General de ese departamento. Pero por estos días, hasta que retorne Álvarez Petraglia, queda como secretaria general en ejercicio.

UN FINAL, UN COMIENZO

Antes de los abrazos del adiós y la bienvenida –según el caso–, antes de las felicitaciones, Guillermo Caraballo escribió en el Libro de Honor: “Cumplimos! Vamos por más”. En julio de 2015 lo que había escrito fue obviamente algo diferente, aunque en el mismo sentido: “Llegó la hora de trabajar”.
Mario Díaz, por su parte, como primera vez que escribió en el Libro de Honor como Intendente expresó: “Con compromiso a seguir construyendo un mejor Paysandú, desde el lugar que nos toque!!”.
Pasaron algunos minutos más de buenos augurios. Lentamente, la sala Acquistapace fue quedando vacía. Caraballo se despidió de todos quienes integraron su plantel de colaboradores cercanos y abandonó el Palacio Municipal. Mario Díaz ingresó al despacho del Intendente y se sentó en el sillón tras el escritorio. Por primera vez como intendente titular. Lo que pensó en ese momento, solo él lo sabe. Presumiblemente, cierta emoción lo acompañó.