El director de la Oficina Territorial del Mides, Carlos Damico, aseguró a EL TELEGRAFO que hay unos 600 puestos de trabajo en riesgo si no se modifica un artículo incluido en el borrador de la ley de urgente consideración que elimina la posibilidad de las cooperativas sociales de contratar directamente con el Estado.
Esa disposición, según el funcionario, “es la firma de la defunción de las cooperativas sociales”, y estimó que el impacto será la pérdida “en el correr del primer año, porque se vencen todos los contratos, de 600 puestos de trabajo, que hace 10 años que están formalizados, que están aportando a la caja, que son familias que están atrás”. Insistió en que “lamentablemente, si se aprueba ese artículo así como está, es la defunción de las cooperativas sociales”.
Damico hizo este comentario en el marco de la firma de las transferencias económicas al último grupo del programa de apoyo a emprendimientos productivos del Mides, que tiene prevista una nueva convocatoria este año pero que “va a depender de la nueva gestión; el presupuesto está, la organización civil que gestiona está en proceso de llamado, está en camino”, dijo.
El director valoró el impacto que los distintos programas sociales han tenido en la economía de Paysandú en los últimos 15 años. “Espero que se pueda continuar con esta línea de trabajo, porque junto con lo que llamamos Monotributo social, con el que hemos asociado a los emprendedores para la formalización de su emprendimiento, hoy son aportantes a la caja. En los monotributos andamos también en los 500, hemos atacado el problema de la informalidad a través del Monotributo social”, indicó.
Señaló también que “son más de 3.000 quienes han pasado por Uruguay Trabaja, más las entre 400 y 600 personas que en los últimos 10 años se han sostenido a través de las cooperativas sociales. Hemos generado un impacto en el tema de la inclusión laboral muy fuerte, desde distintos ángulos, desde distintas opciones que tenemos a la economía doméstica del departamento de Paysandú”.
Según Damico “se mueven alrededor de cinco millones de dólares anualmente a través de esto: en salarios, en movilidad económica, a través de ventas, y si a esto le agregamos las transferencias que se hacen a través de las tarjetas, ya sea Uruguay Social, originalmente para la compra de alimentos, y hoy a través de las asignaciones familiares, que eso se vuelca en los comercios, en los barrios, estamos sosteniendo muchísimos emprendimientos comerciales, económicos, barriales, de otra población que no está directamente focalizada en la línea de atender a la población con más vulnerabilidades sociales”.
Aseguró que tras estos años “dejamos un altísimo impacto en la economía local a partir de todas estas políticas que han impactado en la economía social de Paysandú. Cualquier cosa que se toque en esto va a afectar a toda esta cadena. Todo lo que se toque directamente va a afectar al entramado social que se ha construido en estos 15 años”, enfatizó.