“De ahora en más voy a estar más obligado que el resto de los uruguayos”, dijo Lacalle Pou en El Prado

Luis Lacalle Pou se tomó el tiempo para concederle su tiempo a todos los que se lo solicitaron. Rodeado siempre, y muy lentamente, avanzó por la Criolla del Prado.

En el predio donde se desarrolla la Criolla del Prado se concentraron cientos de jinetes y caballos, decenas de agrupaciones tradicionalistas de diferentes partes del país, incluyendo Paysandú para esperar la histórica jornada de hoy y a media mañana iniciar la marcha a caballo hacia el Palacio Legislativo. De allí acompañarán en caravana detrás del nuevo presidente de la República, Luis Lacalle Pou. Otro grupo de aparcerías acampó en la zona de Melilla y más temprano partirán hacia el mismo lugar, con idénticas intenciones.
En El Prado el atardecer y la noche se vivió en clima de fiesta, con un escenario donde actuaron decenas de conjuntos y solistas, los caballos en el predio central donde eran alimentados con alfalfa, un gran fogón donde se asó buena carne ovina y bovina y grupos de personas que conversaban animadamente.
Pero la noche se encendió realmente alrededor de las 20.30, con la llegada del presidente Luis Lacalle Pou y la vicepresidenta Beatriz Argimón, que descendieron en la entrada del Prado y luego fueron caminando hasta el escenario.
Una caminata, un encuentro con la gente. Cientos de fotos –selfies o no–, decenas de autógrafos sobre los más diversos materiales, innumerables abrazos y besos, algunos regalos (incluyendo un pendrive grabado “con información clasificada” como bromeó –o no- Lacalle Pou) y una enorme alegría que se expandió como un abrazo gigante. La visión de un futuro “soñado” iluminó la noche como fuegos artificiales.
En uno de esos momentos en que pudo zafarse de abrazos, besos y todo lo demás reconoció sentirse emocionado. “Son días de estar a flor de piel”, dijo. Dos décadas después de iniciarse en la carrera política, “dedicar mi vida al servicio de los demás”, está feliz pero reconoce el peso de la responsabilidad.
“La política te hace mejor persona; soy un agradecido a esa decisión. Uno siempre puede contar con el éxito, entre otras cosas porque el éxito de quien gobierna es el éxito de quienes son gobernados, lo hayan o no elegido. Por eso llega el día de un poco de festejo”.
Hoy 1º de marzo “no es el día más importante del gobierno, no lo es el primero sino el último, el 1º de marzo de 2025”, dijo una vez más, desde que es una frase que ha utilizado bastante en los últimos meses.
Destacó luego que se decidió a concurrir a saludar a quienes desde el Interior llegaron a caballo para un hecho inédito, una marcha a caballo detrás del Presidente y la Vicepresidenta, indicó que “es muy lindo; gente que ha salido de sus lugares hace diez días. Además de ser algo emocionante es una enorme obligación”.
“Me acuerdo que en 1989, cuando la campaña de mi viejo, estábamos en un pueblo de campaña. Venía bastante bien la cosa. Ese día lo aplaudieron mucho. Cuando bajó del escenario mi vieja le dijo: ‘No te aplauden por lo que hiciste sino por lo que creen que vas a hacer’. Nunca me olvido de eso”. “Hay que ser justos. La Justicia no es solo atender a los que levantan la voz; muchas veces también a aquellos que en silencio trabajan”, dijo en una parte clave de sus declaraciones. “En este proceso electoral hubo un mensaje de este tipo del interior profundo que necesita que le presten atención, que trabajan, emprenden, se sacrifican”.
Empero fue muy claro al sostener que “esto no significa que hay que cambiar una mitad por otra. La otra mitad no puede quedar de lado. Conmigo no cuenten para cambiar una mitad por otra”.
“No hay que creérsela; en la vida cuanto más arriba estás tenes más obligaciones y menos derechos. Así que de ahora en más voy a estar más obligado que el resto de los uruguayos”, aseguró antes de seguir con los abrazos, las selfies, las risas. Todavía estaba en horas de celebración.

CELEBRAR LA FIESTA DEMOCRÁTICA

La vicepresidenta electa, Beatriz Argimón, también integró el grupo de quienes se acercaron al Prado. Consultada por EL TELEGRAFO, dijo que se trataba de una oportunidad de estar con gente “que nos acompañó durante toda la campaña electoral, dándonos su apoyo, depositando en nosotros su confianza. Y por eso para nosotros era tan importante venir a verlos, a encontrarlos y reencontrarnos porque recibimos de ellos, además del cariño, esa fuerza que nos impulsa, así que nos vamos llenos de energía”.
Sobre la jornada que vivirán hoy, cuando junto a su compañero de fórmula deban participar de la ceremonia de Compromiso de Honor Constitucional y luego el Traspaso del Mando Presidencial, Argimón dijo que están bien. “Tratando de disfrutar porque la responsabilidad abruma, pero tenemos que celebrar la fiesta democrática”, comentó.