Preocupación por cruce de argentinos llegados de Colombia por el puente General Artigas

Puente internacional General Artigas (Paysandú-Colón). CARU.

Próximo a las 19.30 de la víspera un contingente de argentinos cruzó por el puente internacional hacia su país. Hasta allí, la situación es normal en el entendido que el vecino país tiene permitido el ingreso de ciudadanos o residentes argentinos. Sin embargo, lo que llamó la atención y despertó cierta preocupación es que éstos bajaron de un ómnibus contratado en el Área del Control Integrado y quedaron deambulando libremente, haciendo visitas al Free Shop y utilizando los baños sin llevar tapabocas o guantes.
El contingente, según confirmó EL TELEGRAFO, había llegado a Uruguay a través del aeropuerto de Carrasco en un vuelo comercial proveniente de Colombia al cual no se le permitió aterrizar en Ezeiza (Buenos Aires), por lo cual continuó hasta nuestro país.
Debido a que les era imposible llegar a Argentina por vía aérea o fluvial (Buquebus suspendió actividades), contrataron un ómnibus carretero que los trajo desde Carrasco directo a Paysandú. Al llegar al puente internacional General Artigas, el personal de la Dirección Nacional de Paso de Frontera no había sido notificado de la situación particular de estos pasajeros, por lo cual quedaron en libertad de movimiento dentro del Área de Control Integrado de la cabecera uruguaya del puente, mientras esperaban ser recogidos por un ómnibus argentino.
Desde las 17.30 a las 19.30 aproximadamente, los turistas permanecieron en el ACI hasta que se hizo presente personal de Gendarmería que –equipados con protección adecuada– les hicieron controles de temperatura. Dos personas presentaron un cuadro febril, por lo que fueron trasladados en ambulancias hacia Colón.
Asimismo, autoridades consultadas informaron que esta situación no viola ningún procedimiento, puesto que Argentina permite ingresar a sus ciudadanos libremente por esta vía internacional. En tanto, no existe un protocolo claro sobre los pasajeros que ingresan a nuestro país desde Carrasco, por lo que nada les prohíbe viajar en ómnibus a cualquier punto de la República o –como en este caso– llegar hasta la cabecera del puente.
Por otra parte, de este lado no se prohíbe la salida del país a ningún ciudadano, ya sea uruguayo o extranjero; la limitación es sólo para quienes ingresan, que para poder hacerlo deben ser uruguayos. La preocupación es que nadie cumplió con medidas sanitarias mientras aguardaban ser recogidos por el ómnibus argentino y que dos personas hayan presentado síntomas similares al coronavirus, estando además en contacto con funcionarios de distintas áreas del puente y del Free Shop.
Por su parte, desde el Free Shop se indicó que el personal que estaba trabajando al momento del ingreso del contingente estará atento a posibles síntomas que puedan surgir.
Esta noche, gran parte del contingente se encontraba alojado en una estación de servicio en obra, ubicado al acceso de la ciudad de Colón, a la espera de ser trasladados.

MOLESTIA EN COLÓN

De acuerdo a lo recogido por el colega Marcelo Benítez, una vez conocida la noticia difundida por EL TELEGRAFO varias personas se movilizaron preocupadas, entre ellas el intendente de Colón, José Luis Walser.
Según indicó, el jefe de Prefectura de Argentina le pidió al propietario del circuito Santa María, una obra que se está levantando en la entrada por avenida San Martín y ruta 135, que les prestara las instalaciones para que los pasajeros usaran los baños. Sin embargo, la situación fue otra.
El grupo fue dejado allí, aunque rige la cuarentena general que prohíbe que haya personas aglomeradas, y la intendencia debió aistirlos con comida y mantas. “Prefectura los tiró ahí”, dijo el intendente Walser. A la vez que indicó que desde la tarde está pidiendo solución para evitar que las personas queden en Colón, ciudad que tomó la determinación de cortar el acceso a no residentes para evitar ser foco del virus que ya se cobró un primer contagio en Concepción del Uruguay.
Fue tanta la preocupación que el intendente recibió la llamada de la ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero. “Tengo la responsabilidad de resguardar a mis vecinos y lo voy a hacer aunque me tenga que pelear con todos”, dijo sobre el tema el intendente de Colón.