“Lo que querés es tocar una pelota”

Duarte espera por reencontrarse con sus compañeros.

Está como tigre enjaulado. Y no es para menos. Es cuestión de imaginarse lo que debe sentir Nicolás Duarte, que pasó de correr a toda velocidad con la pelota en los pies, recorriendo varios kilómetros a lo largo de cada partido que jugó Paysandú en la Copa Nacional de Selecciones, a estar encerrado por la paralización de la competencia y la situación de emergencia sanitaria.
“No es lo mismo entrenar encerrado que correr adentro de la cancha. Lo extraño muchísimo. Estamos haciendo ejercicios a través del celular con el preparador físico, pero no es lo mismo. Las ganas no son las mismas, porque lo que querés es tocar una pelota. Así que de a ratos salgo a correr, porque no me gusta estar encerrado”, dijo el futbolista sanducero, que al igual que sus compañeros lamenta todos los días estar atravesando estos momentos complicados, en tiempo de coronavirus y sin pelota.
Pero intenta dejar la cabeza en blanco y pensar en la vuelta a la actividad. Eso sí, el ejercicio dura segundos, porque la incertidumbre es enorme. “No sé qué pasará con el fútbol, si va a seguir o no, porque se dice que capaz se retoma el año que viene. Yo sueño con que esto se arregle rápido, sería espectacular”, repasa.
Y mientras habla de lo que pasó. Y de lo que puede llegar a venir. Por lo pronto, Duarte asegura que este Paysandú tiene unas ganas enormes de repetir el éxito de la anterior edición del torneo de selecciones de OFI.
“Hay gente nueva, pero el plantel que venía jugando el año pasado es prácticamente el mismo. Igual, nos costó en algunos partidos de local, pero nos veníamos afirmando y pasó todo esto. Está bien que el ánimo a esta altura no es el mismo, pero nos veo bien. No hay mucha diferencia con respecto a la selección anterior, quizás que el año pasado nos hicimos muy fuertes de locales”, comentó.
Igual, la Blanca se afirmó en el último tramo disputado de la competencia. “Nos veo bien, y viste que todos los rivales fueron complicados porque nos quieren ganar. Le quieren ganar al campeón y eso se ve en la cancha. Este año quizá nos costaron más los partidos en casa, creo que también por la ansiedad de la gente, pero ahora hay que esperar para ver cuándo se vuelve”, dijo. La cabeza intenta estar arriba, al igual que las ganas. Hay que mantener esa ilusión de poder volver rápido a jugar la definición del torneo, aunque no hay nada que pueda afirmarse. “Y sí. Ahora mismo el ánimo no es el mismo, porque no es igual entrenar en la cancha que en hormigón”, añadió a toda velocidad, la misma que pone en la cancha a la hora de picar en busca de la pelota.