Varias industrias frigoríficas detienen sus tareas hasta el lunes 13 de abril

Hasta el lunes 13 de abril, varias industrias frigoríficas del país detendrán su tarea, tras la decisión adoptada por mayoría de la facción Cerro de la Foica, que paran desde la víspera hasta el miércoles 8, mientras que del jueves de la semana venidera en adelante es Semana Santa y no se trabaja.
Este martes fue una intensa jornada tanto en negociaciones como en suspensión de las cargas para las faenas previstas para el miércoles en las plantas involucradas. Éstas son las del grupo Marfrig (Tacuarembó, Colonia y Cledinor, que ya estaba sin operar), Athena-Carrasco, NH-BPU y Somicar. Todas ellas se suman a San Jacinto, Las Moras y Canelones, que ya venían sin actividad.
En el caso de Marfrig-Inaler, se llegó a un acuerdo con los trabajadores y se faenará miércoles y jueves de la presente semana, con tareas de desosado hasta el sábado, y después se suspende la actividad hasta el lunes 13. Por el contrario, seguirán trabajando en Pando, Athena-Pul, Las Piedras, Lorsinal, Frigoyí, Casa Blanca (faena hoy y el sábado), así como también en Copayan, aunque en buena parte de ellas se hará a un ritmo menor.
Más allá de que las negociaciones podrían reanudarse en algún momento, la idea que predominaba es que las mencionadas plantas estarán sin trabajar hasta el lunes 13, sostiene el informe de Tardáguila Agromercados.

GREMIALES NO COMPARTEN MEDIDAS

Antes del inicio de esta pausa que se extiende hasta el 8 de abril inclusive, la Federación rural emitió un comunicado señalando que “frente a la planificación de paros en la actividad por parte de funcionarios y sabiendo que muchos operarios no están de acuerdo con el paro planificado, exigimos que el Gobierno proteja a todos los trabajadores –en el sano juego democrático– tanto a los que quieren seguir trabajando como a los que quieren parar”.
“Consumimos el 30% de la carne que producimos y vendemos el 70%, la necesitamos y el mundo necesita carne, nuestro principal mercado ya comienza a dar señales de recuperación, no podemos detener la actividad, la solidaridad comienza en casa y se extiende al mundo” agrega.
Otro aspecto que se destaca es que “el Uruguay ha sido un ejemplo de inocuidad alimentaria, trabajando siempre bajo estricto cumplimiento de protocolos sanitarios, dando así garantías al mundo sobre nuestros productos, y sin importar la situación, siempre se ha trabajado con las máximas medidas sanitarias que garantizan la salud del operario y de los consumidores. Para la cadena agroexportadora, que ha dado muestras de siempre estar dispuesta a sacar al país del ‘atolladero’ ante cualquier adversidad, es imperioso seguir trabajando para seguir alimentando a nuestros compatriotas y al mundo”.