El Banco de Sangre y Plasma del Hospital Escuela del Litoral retornó a su ubicación tradicional, luego de cumplir con un funcionamiento provisorio en la policlínica de Podología, durante los meses de temperaturas más elevadas y continúa con la agenda de donantes vía telefónica. “Tuvimos que volver a nuestro servicio porque indudablemente se vino el frío y seguimos con las medidas de contingencia, agendando los donantes cada media hora”, dijo a EL TELEGRAFO, la encargada del Banco de Sangre, la doctora Sandra Pías.
Asisten entre 6 y 9 donantes, al tiempo que “cuando se completa llegamos a 12, que es lo que necesitamos diariamente para el servicio”. Explicó que en los últimos días, “hemos tenido pacientes complejos, hubo varios heridos de arma blanca y ahí se complejizó un poco. Además, se reestructuran las cirugías de coordinación porque había una larga lista de espera, terminó el plan de contingencia del block quirúrgico del hospital con respecto al alquiler de Comepa y ya comenzó a funcionar en el hospital. De a poco nos reacomodamos”.
Antes de la emergencia sanitaria, existía voluntad de planificar las donaciones y “agendar a los donantes para optimizar el espacio y tener una mejor atención a las personas, considerando que la sala de espera es pequeña. Resolvimos que eso continuará”, señaló Pías.
EL HEMOCENTRO
La encargada del servicio manifestó su beneplácito porque “vemos que se retoma con nuevos bríos el tema del hemocentro regional. Mantuvimos contactos con el presidente de ASSE, el doctor Leonardo Cipriani, que vino a Paysandú con motivo del cambio de autoridades del hospital. Esperemos acortar la brecha en el tiempo y que el hemocentro sea una realidad porque llámese hemocentro regional o no, ediliciamente necesitamos otro sector”.
Reconoció que el lugar donde funciona actualmente el Banco, “fue creado en tiempos inmemoriales para una población más pequeña, que tenía requerimientos transfusionales menores. La propia especialidad ha crecido, hay nuevas técnicas y exige un lugar físico de mayores dimensiones”.
NECESIDADES HOY
El servicio cuenta “con una única centrífuga de bolsas con la que logramos un mayor aprovechamiento de la sangre y separamos sus constituyentes. Si se rompiera esa centrífuga que data de 30 años –y sigue trabajando día a día sin parar, producto del gran cuidado que hemos tenido en estos años– no podemos hacer el procesamiento de la sangre en Paysandú. Al igual que los equipos de frío”.
Sin embargo, el equipo reconoce que “si aumentamos la cantidad de equipos de frío y de centrífugas, tampoco tenemos una capacidad locativa para ponerlos. Son equipos de grandes dimensiones y todo va de la mano. Confiemos en que se ponga el ladrillo fundamental y por lo menos que se diseñe el plano del hemocentro regional, para que comience a caminar a pasos firmes”.
ESTRICTOS CONTROLES
En el Banco de Sangre se extreman las medidas de control sanitario de descontaminación, de acuerdo a las exigencias de ASSE y el ministerio. “Se cumplen entre donante y donante, con la protección del personal que atiende, pero tenemos que recordar a la población que en realidad Paysandú no tiene casos positivos. Y aprovecho para exhortar a cuidarnos entre todos, con el tapabocas e incorporarlo como algo natural en la nueva normalidad”.
El servicio está disponible de lunes viernes de 7 a 11 horas para la atención a los donantes, quienes deben agendarse al teléfono 472 28383 de 7 a 23 horas. “Los donantes tienen que tener entre 18 y 65 años, venir con cuatro horas de ayuno para sólidos, pueden tomar líquidos pero exceptuamos los productos lácteos –leche o yogurt– y sí, pueden tomar mate, té, café, jugos de frutas o comerse una manzana”.
Pías recordó que “quienes hayan cursado procesos respiratorios como gripe u otros, no pueden concurrir por 15 días. Los alérgicos a picaduras de insectos o inhalantes, si no están en etapa de empuje, pueden donar, no pueden hacerlo los alérgicos a medicamentos. Los hipertensos, si están bien controlados, pueden donar. No pueden hacerlo los diabéticos y quienes se hayan hecho tatuajes, operaciones, o que hayan recibido sangre, o estudios con maniobras invasivas como una fibrogástrica o fibrocolonoscopía deben esperar un año calendario para donar”.