El liceo 6 se prepara para el regreso de la presencialidad

El liceo de Nuevo Paysandú no interrumpió en ningún momento el servicio de alimentación que ofrece a algunos de sus alumnos, previsto en el régimen de tiempo extendido en el que funciona.

Desde la semana pasada, el liceo 6 de Nuevo Paysandú viene llevando a cabo reuniones con el propósito de preparar el regreso de las clases presenciales, previsto para el día 15, pero mientras tanto ha seguido llevando adelante su servicio de alimentación previsto en la modalidad de tiempo extendido en el que funciona desde hace dos años.
El director de la institución, profesor Carlos Larrosa Calderón, explicó a EL TELEGRAFO que esta asistencia permite que los alumnos que lo requieran puedan permanecer en el centro durante todo el horario, que comprende en la mañana variados talleres y en la tarde las materias curriculares.
“En ese momento buscamos con la inspectora regional Liliana Gros, que estaba en ese momento, la posibilidad de sostener un comedor para nuestros alumnos, sobre todo teniendo en cuenta que son alumnos que viven en barrios un tanto distantes del liceo y que muchas veces en el corte que tiene tiempo extendido no les da para volver a la casa, almorzar y volver al liceo”, dijo.
Fue así que se recurrió al apoyo de la intendencia. “En aquel momento tuvimos muy buena receptividad de parte del intendente Caraballo, quien estuvo de acuerdo en brindar la alimentación diaria a los alumnos, de lunes a viernes, y el liceo aportaría determinadas partidas que vienen para alimentación, con las que se compran los ingredientes para las comidas”, indicó.
Entre 38 y 40 alumnos que asistían al comedor, a quienes a partir de la declaración de emergencia se les comenzó a otorgar el alimento en viandas.
“Cuando se declara la emergencia, el liceo se vio en el desafío de sostener la entrega de alimento para los alumnos, de ahí que prácticamente no cerró las puertas en ningún momento. Se pudo sostener gracias a la colaboración de compañeros docentes y no docentes que se ofrecieron para venir a hacer turno para servir el alimento. Entre las 11:30 y las 13, las familias que aceptaron venir a retirar el alimento lo están haciendo”, aseguró.
“La entrega se ha hecho cumpliendo todos los protocolos de cuidado y de higiene, y nos ha permitido también mantener el vínculo con las familias”, agregó el director.

EL REGRESO

La institución está dando los pasos necesarios para que el 15 de junio las clases presenciales regresen con todas las garantías, para todos. “Estamos trabajando con todo el equipo estable desde la semana pasada, primeramente constituyendo el grupo, la comisión interna de salud del liceo, que asumió la tarea de interpretar los protocolos a los que nosotros debemos adherir y contextualizarlos”, señaló Larrosa.
“Se trabajó en la organización de cada uno de los espacios del liceo para cumplir con la cantidad de alumnos que pueden ingresar por salón, no solamente en los salones, también las oficinas, y esta comisión empezó a elaborar un borrador que se va a difundir entre los docentes y los alumnos una vez que ingresen. Allí están establecidas las pautas a cumplir”, indicó.
El director dijo que esta situación excepcional obligó a repensar la gestión de la educación. “Es un tremendo desafío para una dirección gestionar una institución funcionando de forma virtual”, eso incluyó un reperfilamiento de los diferentes roles dentro de la institución.
El formato de trabajo a partir del 15 será con cada grupo dividido en dos subgrupos, “la idea es que en forma alternada venga el primero A, el primero B y los días miércoles es un día que se va a dedicar exclusivamente al trabajo de apoyaturas y tutorías, donde seguramente vamos a poder trabajar de forma más focalizada con los alumnos que estén necesitándolo. También vamos ese día a trabajar en la higiene del liceo”, dijo Larrosa, que además destacó el apoyo permanente que han tenido desde el sindicato de profesores Afempay.

VIRTUALIDAD

Pese a las dificultades que hubo que resolver sin previo aviso, porque la declaración de emergencia había tomado a todos por sorpresa, para el director del Liceo 6 el trabajo de manera virtual ha sido “una buena experiencia”, en líneas generales.
“Hicimos a través del articulador pedagógico, junto con los docentes con horas de permanencia, una figura que está dentro del tiempo extendido, en el seguimiento de los alumnos que no se han conectado o que lo han hecho de forma intermitente. Han realizado todo un relevamiento sobre cómo ha sido la conectividad en este liceo, y en general hemos tenido una muy buena experiencia, se ha logrado mantener un vínculo, que en algunos casos ha sido permanente, en otros más intermitente”, evaluó.
También se trabajó sobre las situaciones puntuales de alumnos que no se conectaron “y tratamos de entender por qué; en algunos casos nos encontramos que no tenían dispositivos, ni celular, o tenían su ceibalita en reparación. Entonces ahí estamos trabajando con préstamos, previa firma de un acuerdo con la familia y con el alumno, se les prestan ceibalitas que teníamos destinadas a la biblioteca”.
Hubo además otros casos excepcionales, donde la falta de conexión con la propuesta educativa se dio por elección, “que cuando fuimos a dialogar con las familias nos plantean que no se conectó porque está haciendo otro trabajo. Si bien hay un debe, ahí también hay una familia que ha optado y que sabe que una vez que se retome la presencialidad, tanto la familia como el alumno se pondrán al día”.