El fútbol sanducero intenta no tirar la toalla, con la expectativa de que el fútbol liguero pueda retornar en todo el país. Mientras la pandemia de coronavirus se lleva todas las miradas, y las medidas adoptadas por el gobierno son marcadas a presión con el objetivo de que finalmente el fútbol pueda comenzar a jugar, por estos lados los clubes intentan encontrarle sentido a esta insólita situación.
En Bella Vista se tiene en claro que para comenzar, “hay que comenzar bien, cuando se den las condiciones necesarias, porque después no se puede volver atrás”, dijo el presidente Víctor Santos, que se juega, como otros presidentes clubistas, a que la temporada pueda jugarse en verano y a la noche.
“Estoy totalmente de acuerdo con el presidente de Bohemios (Daniel Vernengo), en hacer el campeonato de verano. Queremos que Paysandú tenga un cambio, el cambio que nunca se animó a hacer. Y la idea es competir en verano para arrimar público”, dijo.
Santo piensa hacia adelante pero con los pies en el presente. En esta realidad que complica desde lo económico. Es que, si bien no se pagan déficit, tampoco ingresa dinero y, en el caso de los papales, hay que cumplir con parte del cuerpo técnico, por ejemplo. “Algo vamos a tener que hacer y, por lo pronto, vamos a usar una reservita que tenemos ahí”, señaló.
Mientras transcurre el parate de la competencia, el papal se abocó a trabajar en su campo deportivo. “Aprovechamos el tiempo, y realizamos muchas reformas, que no son solo de Bella Vista sino que es una mejora para todos”, remarcó.
Así, detalló a grandes rasgos que se apostó a arreglar “baños, vestuarios, gimnasio, se cambió de lugar la sala de fisioterapia, se termina la planchada de adelante, las barandas para que nos autos no suban a esa parte. Se hicieron plateas, vamos a intentar techar la parrilla y su entorno, así como hacer una cancha de fútbol chico sobre Cerrito, y tenemos la idea de otra platea del lado Sur, como la que hicimos contra la cantina.
