El nuevo estatuto de AUF, que incluye a OFI y a los grupos de interés, marcó a fuego a los clubes profesionales, que ven cómo a partir de aquella exigencia de FIFA ya no tienen todo el poder de decisión en el ámbito de la Asociación.
Y van buscando alternativas para poder tener fuerza a la hora de levantar la mano. Por lo pronto, aquella denominada Unión de Clubes Profesionales que viene tomando forma desde el 8 de julio, y que estaba integrada por 12 clubes de Primera, sigue creciendo y ya son 22 las instituciones que la conforman, dado que se cuenta con la voluntad de otros 10 clubes de la Segunda División Profesional, según informó Ecos.
Los clubes de Primera División adheridos son: Defensor Sporting, Danubio, Liverpool, Wanderers, River Plate, Cerro, Fénix, Boston River, Progreso, Rentistas, Cerro Largo y Plaza.
Y las del ascenso que se integraron en las últimas horas, son Racing, Rampla Jrs., Albion, Central Español, Juventud, Rocha, Villa Teresa, Villa Español y Atenas de San Carlos.
Fernando Marasco, dirigente de Progreso, dijo a ese medio que el objetivo de esta Unión de Clubes es crear la Liga Profesional, que ya está en realidad contemplada en el estatuto, pero sobre todo apuntar a hacerse cargo del control financiero del fútbol local. Más claro: se quiere tener ingerencia a la hora de negociar los derechos de televisación con independencia de la AUF. Ahí aparece el ejemplo de OFI. “La Liga Profesional quiere tener independencia, pero eso no supone estar afuera de la AUF, al contrario; lo único que quiere es tener dentro de la estructura política de la AUF el mismo status que tiene la Organización del Fútbol del Interior (OFI), que tiene su propia personalidad jurídica y contrata los derechos de televisión de un campeonato con Tenfield y los de otro con AUF TV por separado”, dijo Marasco.
Y agregó que “a la OFI nadie le dice ‘usted tiene que firmar contrato con tal o con cual’, de modo que no vemos qué de malo puede haber en que la Liga Profesional actúe de esa forma; es más, es el gran secreto, o ejemplo, de la Conmebol con la Libertadores y la Sudamericana: negocia los derechos de TV con la empresa que le presenta la mejor oferta; entonces, ¿por qué no pueden hacer lo mismo los clubes profesionales del fútbol uruguayo?”.