Capitalina calle Mercedes. A metros de llegar a Cuareim, a mano derecha, descansa un edificio de siete pisos, deshabitado, tapeado, que hoy luce en su frente malla sombra y andamio para evitar que parte de su mampostería pueda caer a la calle.
Allí esperaba estar la sede de la Secretaría Nacional del Deporte, que hoy funciona en una vieja casona, propia, ubicada en calle Soriano.
El edificio fue comprado en 2018 a un millón 200 mil dólares, y hoy se espera por decidir cuál será su futuro. Desde la Secretaría Nacional del Deporte se tiene claro que es imposible poder utilizar este edificio en el que invirtieron las autoridades anteriores, porque dejarlo en condiciones sale más de lo que se gastó en su compra.
“Ese edificio es de la Secretaría, que lo compró a funcionarios de Ancap. Vamos a analizar si lo entregamos a cambio de algo o lo vendemos”, se asegura desde la SND, desde donde se explicó a EL TELEGRAFO que “dejarlo en funcionamiento sale más de 1,5 millones de dólares, porque adentro no tiene nada, es prácticamente solo el esqueleto”.
“No tenemos fondos para una obra de esa envergadura, porque hay que hacerlo todo. No tiene nada, está totalmente abandonado. Nada rescatable. Hay que hacerle incluso un blindaje, una impermeabilización completa. Un domingo a la noche nos llamaron de la empresa de seguridad que estaban cayendo azulejos, así que colocamos andamios para que la gente pudiera pasar”, se afirmó.La inversión quedó ahí. Estancada. Se compró el edificio en 2018 para trasladar allí a una Secretaría Nacional del Deporte que tiene su sede propia, y el proyecto quedó en la nada. “No habrá alcanzado la plata para arreglarlo, y nosotros no la tenemos”, se remarcó, mientras se espera por definir qué pasará con ese elefante blanco.
