Con la idea de que en el mes de setiembre pueda comenzar la competencia de Sub 15, la Liga de Fútbol apunta a ir dando pasos en procura de prever diferentes aspectos, sobre todo económicos dado que hay una realidad, y es que por la pandemia de coronavirus no es posible pensar que el público se acerque a las canchas.
La fecha prevista, al menos inicialmente, es la del 5 y 6 de setiembre para que la pelota comience a rodar, por lo que los clubes tienen tiempo hasta el próximo lunes para confirmar su participación en la competencia.
Ahora bien: el lunes se espera por una reunión con los árbitros. El objetivo parece estar claro, y es intentar negociar con los colegiados una baja en los aranceles, más allá de lo que está establecido en el convenio que está vigente hasta el 31 de diciembre del presente año.
Sin público que pase por boleterías (más allá de que en Sub 15 la respuesta nunca ha sido suficiente para evitar los déficit), la Liga intentará bajar los costos de los espectáculos. Y el primer paso será hablar con los árbitros, con los que el Consejo Directivo Central se reunirá el lunes venidero, a la hora 19.30.
“Nosotros vamos a escuchar, porque no hemos tenido ningún planteo hasta el momento. Y luego decidiremos las dos gremiales”, dijo Matías Schneider, presidente de la Asociación de Árbitros de Paysandú. “Nosotros tenemos un contrato firmado, así que vamos a esperar a conocer qué nos dicen”, aseguró.
Seguramente los dirigentes también tendrán alguna reunión con la empresa de seguridad con la que se viene trabajando, a los efectos de intentar bajar los costos para que la vuelta a la competencia no sea tan pesada para los clubes.
Es más, el hecho de que no haya público en las tribunas debería llevar a que se contara con el mínimo personal de seguridad en cada partido, es decir un guardia al costado de la cancha.
El lunes, por lo pronto, se espera conocer entonces qué clubes serán de la partida en el torneo Sub 15. Y, además, habrá un primer acercamiento con los jueces, más allá del que existió hace algunos meses, y en el que los colegiados se mostraron dispuestos al diálogo, más allá del contrato vigente.
