Dos empresas mostraron interés en participar en una nueva licitación para comprar u obtener en alquiler con opción a compra con garantía de pago las plantas de elaboración de quesos y de procesamiento de suero en polvo de la antigua empresa láctea Pili, en tanto una tercera mostró interés solamente por la compra de los inmuebles.
La Liga de Defensa al Consumidor (Lideco) –entidad que actúa como síndico para la liquidación del activo y pasivo– hizo un llamado de interés a empresas para posteriormente realizar una nueva licitación. Tomó esta estrategia después que en abril pasado fuera declarada desierta la última licitación realizada hasta el momento.
Ante esto “como parecía que de alguna manera había potenciales interesados, en Lideco resolvimos realizar un llamado a inversores interesados en continuar la explotación láctea en Pili, para posteriormente –con información sólida– proceder a un nuevo llamado”, dijo a EL TELEGRAFO Fernando Cabrera Damasco, responsable de Servicios Jurídicos en Lideco.
“Establecimos como plazo el 20 de julio para que las empresas pudieran expresar su interés en participar de una licitación formal, la que se realizará en un futuro, por lo que no tenemos fecha establecida para su realización”, agregó.
En ese contexto “comparecieron representantes de dos empresas que indicaron estar interesados en participar de la licitación tal como la vamos a plantear, es decir con la intención que se adquieran en conjunto los inmuebles y la maquinaria para proseguir con la producción láctea. No puedo decir si son extranjeras porque en realidad se presentaron empresas sanduceras que actúan como intermediarios”, explicó Cabrera.
Agregó que “una tercera empresa se presentó con la intención de adquirir únicamente los inmuebles. Es algo que no estaba contemplado, porque el pliego va a dar prioridad a la venta de la totalidad de los establecimientos. Pero, bueno, es un plan B, por decirlo así”.
Explicó entonces “tras el llamado a interés, ahora la licitación se hará entre las empresas que expresaron interés” aunque “no habrá un presupuesto de escritorio sino que será de oferta libre. Si se llega a una oferta mínima satisfactoria para el Banco de la República, estaremos a las puertas de concretar el negocio, que podrá ser venta o arrendamiento con opción a compra dando garantías de cumplimiento”.
La siguiente etapa “es volver a hablar con el Banco de la República para confirmar el pliego de condiciones, que puede ser muy similar al anterior, aunque puede incluir algún cambio”, aseguró Fernando Cabrera, responsable de Servicios Jurídicos en Lideco. En el anterior llamado, entre los requisitos establecidos para las ofertas se destacaba que se debía acreditar experiencia en el rubro lácteo, presentando información sobre plantas administradas, volumen de litros procesados, artículos fabricados y volumen de facturación anual. Asimismo se debía presentar un plan de negocios técnicamente sustentable en el tiempo con análisis técnico de la producción. Todo esto para asegurar precisamente la continuidad de la explotación industrial.
Además de procederse a la venta de estas dos plantas, la de quesos ubicada en la zona industrial de Paysandú y la de suero en polvo en Nueva Esperanza, resta “la venta de la marca y luego proceder a la distribución de pagos a todos los acreedores”.