No solo vender neumáticos, sino ser una empresa de servicio integral

Alfa Neumáticos, con 51 años brindando servicios de gomería, venta de neumáticos y auxilio mecánico, se desarrolló “en los últimos años como una empresa de servicios, y nuestro objetivo es tener un servicio integral”, afirmó su principal, Joanna Lancieri.
Especificó que con ésto se refiere a que “un auto, una camioneta o cualquiera sea el vehículo que llegue a nosotros, no solamente piense en concretar el negocio por un neumático, sino que acá mismo se le puede realizar el balanceo, alineación del tren delantero con nuestro servicio computarizado para prevenir que haya un mal desgaste de los neumáticos, y también revisión y reparación de tren delantero”.
Junto a Federico Lupano, explicaron que “a todo vehículo, cuando se sube al elevador para instalarle los sensores y así terminar los trabajos de alineación, primero se hace una revisión completa del tren delantero, y si surgiera algún desperfecto, como necesitar un cambio de rótula, puntero, silentblock o cualquier desgaste que pueda tener el tren delantero, se notifica al cliente que no se puede hacer la alineación”, y explicaron que “es un trabajo en el cual nosotros damos garantía y si no queda bien, somos los responsables. Por eso si se detecta le avisamos al cliente y si prefiere presupuestamos ese trabajo de tren delantero, y luego sí se puede hacer la alineación”.

Una ventaja y un ahorro

“A eso nos referimos con servicio integral, que el cliente no tenga que traer el vehículo para el cambio de neumáticos y alineación, y si surge un problema de tren delantero llevarlo a otro taller para después traerlo a alinear. La idea es que, con la importancia que tiene el uso del tiempo en nuestras vidas, poder llevar el vehículo y que pueda resolverse todo en un solo lugar, es una ventaja y también significa un ahorro para el cliente”.
Este servicio normalmente se brinda “a autos y camionetas, que es nuestro fuerte, pero desde el año pasado preparamos nuestro lugar para hacer las alineaciones en camiones chicos, como los que usan las distribuidoras”.
Además de la venta, colocación y alineación de las cubiertas, Alfa tiene el tradicional servicio de gomería, que “además de tener una entrada que permite el acceso a los camiones grandes, tenemos la maquinaria y el personal preparado para atender ese tipo de vehículos pesados. Desde auto, camioneta y camión, hasta maquinaria agrícola y forestal”. Además, de ser necesario, “hacemos servicios en chacras, hay un móvil equipado y el personal preparado que puede trasladarse, y de hecho hacemos auxilios también en autoelevadores, que normalmente no pueden circular en la calle”.

Auxilio mecánico las 24 horas

Por otra parte, y complementando la línea de servicios, “desde hace 20 años tenemos el auxilio mecánico. Como el mercado ha ido mutando, al principio trabajabamos en base a socios con cuotas mensuales, pero hoy las aseguradoras incluyen en la póliza la cobertura de determinada cantidad de servicios anuales sin costo para el asegurado, eso hizo que hoy nuestros móviles estén al servicio de empresas, como el Automóvil Club, que tiene un convenio con nosotros, o como SURA, y prácticamente tenemos el 90% de nuestra capacidad ocupada en cubrir esos compromisos. Pero también brindamos servicios a particulares en un servicio que se brinda durante las 24 horas los 365 días del año”, aseguró Joanna. Consultado sobre si hay diferencias en la mecánica del tren delantero entre las variadas marcas de vehículos, Lupano dijo que “básicamente son muy similares. En algunos casos hay diferencias, pero los mecánicos ya están capacitados para trabajar cualquier marca y modelo, desde un Fiat 128, por decir un auto con muchos años, o un Mercedes o BMW nuevo. Además, siempre tenemos apoyos por si nos surge alguna duda o se dificulta conseguir algún repuesto”. En cuanto a las herramientas, señaló que “hay algunas que son especiales para ciertas partes del tren delantero, por ejemplo Peugeot, Citroen y Renault tienen algunas herramientas especiales. Pero el resto de las herramientas son comunes, por ejemplo para cambiar el puntero de una Toyota, una Nissan o un Volkswagen”.
Específicamente en el taller trabajan dos mecánicos, y en total son diez las personas que trabajan actualmente en Alfa, tres en gomería, tres en auxilio y dos en administración y “el hecho que tenemos tres giros diferentes en la empresa, hace que podamos cubrir entre nosotros las necesidades que haya en cada sector”, explicó Joana.

El efecto de la pandemia

Consultada sobre cómo los afectó la pandemia de COVID-19, dijo que “tuvimos un golpe muy brusco en el mes de abril, impactó mucho en Montevideo con el Automóvil Club, que cambió algunas formas de trabajo, lo que también me obligó a tomar medidas de reducción de personal, estamos utilizando el seguro parcial. Ese mes, en todos los servicios que brindamos, bajamos a menos de la mitad, aunque nunca dejamos de trabajar, sí debimos reducir las horas de atención. En mayo, junio y julio se notó una mejoría, pero no hemos llegado a los niveles de venta de mercadería o servicios que teníamos antes”.
Federico comentó al respecto que “en el taller se sintió mucho la baja de la actividad. Veníamos creciendo en el volumen de trabajo, porque la gente al principio no nos identificaba con ese servicio de tren delantero. Pero con el inicio de clases, y el hecho que hoy casi todas las actividades estén funcionando de manera casi normal, hizo que la gente volviera a salir a la calle, que ande en auto, y eso nos repercute”.

El aviso a los 10.000 kilómetros

Los principales problemas mecánicos que se presentan con el tren delantero, están referidos a “los silentblocks y las rótulas, que son las piezas que reciben primero el impacto de los desperfectos de la calle. Y también están los punteros, las cremalleras y los amortiguadores. En este último caso, tratamos de aconsejar a los clientes cambiarlos cada cierto kilometraje, porque al ser un desgaste progresivo, el conductor puede no darse cuenta porque se va acostumbrando a manejar con esos defectos, pero cuando los cambia nota la diferencia”.
También implementaron un sistema que Joanna explicó en cuanto “cada 10.000 kilómetros aconsejamos que el vehículo venga a hacer el servicio de alineación, balanceo y rotación de cubiertas. Y al subir al elevador se detectan esos posibles problemas del tren delantero y si surge algo se le informa al cliente. Es una forma de hacer prevención. Y a los usuarios que hacen muchos kilómetros, por ejemplo que utilizan su vehículo para trabajo, por lo general pasan por alto los 10.000 kilómetros, y cuando quieren acordar están con las cubiertas mal gastadas o deformadas, porque surgió algún problema del tren delantero y no se dieron cuenta y el gasto es mucho más grande. Por eso, nosotros hacemos una base de datos según lo que el usuario nos dice sobre los kilómetros que recorre normalmente, y cuando llega el momento se le manda un mensaje de texto que según nuestros registros su vehículo estaría llegando a los 10.000 kilómetros, y ayudamos a hacer una prevención”.
Además, “tenemos muy buena relación con nuestros colegas en general, y como la alineadora es una herramienta costosa y debe trabajarla una persona capacitada –y eso no se aprende de un día para el otro– es muy eficiente. Y los talleres que nos conocen y saben como trabajamos nos confían los vehículos de sus clientes”.