Comisión General de Junta Departamental reafirmó defensa de industria de cemento

En régimen de Comisión General, la Junta Departamental de Paysandú recibió a una delegación de Fancap, el sindicato de funcionarios de Ancap, junto con otros sindicatos, a la vez de reafirmar su apoyo al mantenimiento de la fuente de trabajo que proporciona la planta de cemento del organismo en el departamento.
Se hicieron presentes en la sesión presidida por Hermes Pastorini los integrantes de la delegación del gremio de funcionarios, Horacio de Pratti, Gerardo Rodríguez, Richard Ferreira, Pablo García, y Eduardo Zabala, quienes fueron exponiendo la postura del sindicato en esta problemática y reafirmaron que corre peligro la fuente de trabajo ante las tres alternativas y escenarios que se presentan por las autoridades de Ancap, mientras se sigue sin instalar el tercer horno en la planta de cemento, como reclaman.
Indicaron que el cierre de la planta de cemento significaría la pérdida de trabajo para unas 300 familias, entre quienes trabajan en la planta y las empresas tercerizadas, a lo que deben agregarse decenas de trabajos indirectos en el departamento, que dependen del movimiento en la planta.
Asimismo, subrayaron que los estudios indican que la instalación del horno permitiría abatir sustancialmente los costos de producción en la planta de Nuevo Paysandú, que pasaría de 150 a 100 dólares la tonelada, lo que haría a la empresa competitiva y con un importante mercado para atender, sobre todo en el caso de la mesopotamia argentina, demandante de cemento.
Asimismo, ante planteos de ediles nacionalistas, señalaron que si bien se han sacado repuestos de algunos contenedores que están diseminados en la planta, esto se hizo para poder dar continuidad al funcionamiento, dado que en caso contrario debía haberse paralizado la producción para esperar la importación de repuestos.
Dijeron los sindicalistas que esos equipos extraídos han sido repuestos oportunamente y que también se abrieron algunos contenedores para sacar equipos eléctricos, de forma de preservarlos.
Señalaron que por lo tanto se ha cuestionado en forma apresurada esta forma de operar y dijeron que estos aspectos quedarán seguramente develados en la auditoría que se lleva a cabo. A su vez, ediles de la oposición consideraron que no hay actas ante escribano público de lo que se sacó ni de lo que eventualmente se repuso, y que seguramente esto quedará develado una vez se termine la actuación de la auditoría.
Expresaron asimismo la salvedad de que este problema de la compra y no instalación del horno data de varios años, durante los gobiernos del Frente Amplio, y que sin embargo no se observó en ese entonces la misma inquietud ni planteos urgentes y vehementes como se está haciendo con este gobierno, que asumió con una situación ya planteada.
Igualmente los ediles coincidieron en la necesidad de defender la industria del cemento, de que Paysandú no pierda ninguna industria más como ha ido perdiendo a lo largo de estos años, y que por lo tanto respaldan las acciones que se llevan adelante para que se mantenga en funcionamiento la planta de cemento.