Varios de los añosos árboles que se encontraban en la Plaza de Deportes fueron derribados empleando maquinaria pesada, para despejar el espacio donde se construirá el futuro Polideportivo de la Administración Nacional de Educación Pública, ANEP.
El video en el que se registró la acción de la retroexcavadora partiendo las ramas de un árbol de gran tamaño, en el que además se aprecia otro árbol ya destrozado por la máquina, circuló rápidamente días pasados.
Para Ignacio Sarli, integrante de Grupo Gensa, ya no es sorpresa que estos episodios se repitan.
“Las imágenes hablan por sí solas, es una lástima que el procedimiento sea este, ya sabemos que es un plano único (el de la obra), que se va a implementar en todo el Uruguay, entonces, desde Montevideo se manda hacer la obra y no se tiene en cuenta hacer un relevamiento previo. Lamentablemente en lo que haya en el terreno, particularmente los árboles, es en lo último que se piensa”, lamentó.
Sarli aseguró que hoy en Uruguay “hay información, tecnología mecánica y química para trasplantar cualquier árbol. Lamentablemente para eso en Uruguay nunca hay plata, y no se toma en cuenta que con un árbol de esos te ganás 20, 30 años, lo trasplantás en otro espacio público, o en el mismo lugar, al costado de la obra, y ganás 30, 40 años de un árbol”.
NATIVAS
Como es tradicional, el nuevo edificio tendrá nuevos árboles alrededor. “Van a plantar árboles chicos y ojalá que planten árboles nativos, porque ya hemos visto en Paysandú, donde se inauguró el liceo número 8, un flamante liceo, precioso liceo, pero el arquitecto decidió plantar fresnos en la vereda y grateau como cerco, dos especies exóticas e invasoras”, protestó.
Sarli dijo que esta situación no cambiará “hasta que no tengamos una legislación que reglamente que en los organismos públicos, ya sean educativos o de otro tipo, la flora que se plante tiene que ser nativa, como hay en Brasil, que todo lo que edificación lleva flora nativa”. Agregó que en Uruguay estamos “en pañales” en ese tema. “Ojalá que en esta nueva obra, que va a quedar muy linda, se planten árboles nativos. Una lástima que no tuvo en cuenta a los que ya existían”.
OTRA VEZ
Por otra parte lamentó que nuevamente sea el Estado el que ocasione los destrozos y todo quede sin consecuencias. “Se vuelve a repetir el mismo procedimiento por parte del Estado, como lo hizo AFE con las palmeras en Guichón, como lo fue ANEP en la escuela 33, y hoy en la Plaza de Deportes. No hay un relevamiento previo y una solución al problema para el trasplante de esos árboles y palmeras, se vuelve a repetir el mismo procedimiento”, dijo.
FRENO
Con respecto a la posibilidad de establecer un freno legal para este tipo de situaciones, Sarli recordó que un planteo de este tipo ya se elevó a la Junta Departamental, aunque no hubo avances. “La única iniciativa legal para frenar una cosa como esta, es que la Junta Departamental declare monumento vivo ciertos árboles con determinadas características”, comentó. A modo de ejemplo mencionó que se podrían proteger “árboles que haya plantado determinada persona, o que se trate de cierta especie, que tenga muchos años, por ejemplo el palo borracho que está atrás de Wanderers, el ombú que está en avenida Soriano, el ibirapitá que está frente a la Intendencia, que está en un predio de Antel, o que están en plazas, son árboles iconicos, que tienen una historia atrás o botánicamente o por su edad necesitan estar protegidos”.
El integrante de Gensa expresó que “en otros países sí, se declaran ‘monumento vivo’ y tienen una protección que milita hasta el tipo de poda. Acá hasta que a la Junta no le interese trabajar en el tema no va a salir. Se debería tener en cuenta y se debería implementar un sistema de rescate, así como se rescatan los animales, se deberían rescatar los árboles”.
