El subsecretario de Industria, Energía y Minería, el sanducero Walter Verri, se reunió ayer con representantes del sindicato sanducero de Alcoholes del Uruguay S.A. (ALUR), para aclarar algunos temas sobre los cuales se hacían especulaciones.
Verri dijo a EL TELEGRAFO que “hace tiempo que pedían una reunión, y ya he tenido varias con el sindicato a nivel nacional”, y aclaró que “con los dirigentes locales tenemos mucho vínculo y diálogo, lo que no es inusual porque estamos permanentemente intercambiando mensajes o por teléfono por el lugar donde estoy, y por la importancia que tiene para ellos la planta de ALUR de Paysandú”.
Por tanto, tras solicitar esa entrevista personal hace un tiempo, “plantearon la preocupación que tienen, que radica básicamente en cómo se está procesando por la Ursea (Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua) la forma de cálculo del Precio Paridad de Importación (PPI) de las naftas, ya que se había dicho que para fijar ese precio se iba a tomar el 5% de mezcla de bioetanol producido en el país, lo que es correcto, pero les aclaramos que esto no es ningún cambio, sino que existe desde siempre, ya que la fórmula de calcular el PPI era con ese 5% de mezcla, cosa que mantuvimos ya que venía de gobiernos anteriores, por lo que no había ninguna razón de preocupación”.
SEGUIRÁ MEZCLA CON ETANOL
También le plantearon “otra preocupación sobre si se va a bajar la mezcla de bioetanol con la nafta, y hasta ahora no hay ninguna decisión tomada. Lo que hay es una ley que obliga a Ancap a mezclar la gasolina entre un 5% y un 10%, y hoy se está mezclando en el techo, un 10%, y hoy no implica ningún cambio en la mezcla”.
No obstante, dijo que si hay cambios, “eso va a surgir de las recomendaciones que emerjan de la comisión de técnicos que todavía no está constituida, y de la decisión política del Poder Ejecutivo a la hora de tener que fijar el precio y tomando en cuenta la recomendación de la comisión de expertos”.
Con respecto a la posibilidad de reducción de la producción o hasta el cierre de la fábrica sanducera, Verri dijo que “desmiento terminantemente lo que se dijo de que había riesgo de que la fábrica cerrara. Eso no es así, no pasa por la cabeza de nadie. Lo que se está haciendo son estudios técnicos para tratar de entender toda la cadena de combustibles y llegar en definitiva a bajar el precio, que es el gran objetivo que tenemos para ayudar al Uruguay productivo a tener un combustible más barato”.
LA META ES BAJAR COSTOS
Afirmó que “ese es el objetivo del gobierno, con las modificaciones que introdujo la LUC, donde estableció dos cosas, una que la Ursea debe fijar un precio de paridad de importación, fijando los parámetros para llegar a ese precio y que el Poder Ejecutivo designaría una comisión de expertos que en un plazo de seis meses analizaría toda la situación del combustible para ver si es posible mejorar, ser más eficientes en la cadena y bajar los costos”.
El subsecretario señaló que “quiero dejar claro que ninguna de esas soluciones va a pasar por el cierre de ninguna de las plantas. Estamos buscando que sean más eficientes y que la de ALUR Bella Unión produzca más cerca del costo de paridad de importación, y que la de Paysandú ya lo hace. Por lo tanto no está en la agenda del gobierno, bajo ningún concepto, la posibilidad de que se cierre. Por el contrario, en Bella Unión se van a seguir plantando las hectáreas de caña de azúcar, y buscamos mejorar la eficiencia de esa planta y de los productores para bajar los costos, y hacia allí apuntamos”, afirmó Verri.