“La Copa Libertadores tiene un aspecto económico más que importante”, definió el presidente de Nacional, José Decurnex, durante su visita a Paysandú. Pero más allá de repasar la actualidad tricolor en el torneo, dejó en claro más tarde, durante una reunión con los socios, que ganar la Libertadores es un sueño que podría alcanzarse más adelante.
Primero, dejó en claro, el club debe dejar atrás la angustia económica y seguir apostando a su proyecto de formativas. En ese aspecto, hay dos aristas fundamentales: la infraestructura para seguir apostando al desarrollo y soñando a futuro.
“Vamos por el buen camino. Vamos a inaugurar un gimnasio de 500 metros, de primer nivel y con mejor tecnología, la que tiene Europa. Es una apuesta importante para seguir sumando a las formativas, porque será utilizado por todas las divisionales. Es parte del plan estratégico para potenciar la ciudad deportiva de Los Céspedes”, remarcó.
Decurnex, que invitó al coordinador de formativas del club, Sebastián Taramasco, para informar de primera mano a los socios cuál es el trabajo que se lleva adelante.
Hoy, se dejó en claro, pensar en pelear una Libertadores es prácticamente una utopía. Pero se destacaron cosas importantes que se están haciendo para cimentar los sueños. “Claudio Yacob, un jugador que estuvo ocho años en Inglaterra, lo asegura: a Nacional no le falta nada”.
Y la gran apuesta pasa también por formar jugadores, pero apostar a que quieran estar en Nacional. “El sentido de pertenencia es clave”, se dijo en medio de anécdotas más que interesantes para los tiempos que corren.
Después, Decurnex recordó que la directiva asumió en medio de serios problemas económicos que lejos están de desaparecer. “Se viene trabajando hace años y bien en formativas, y a eso apostamos porque es la piedra fundacional del éxito deportivo en los siguientes años, y también económico en la medida que potenciemos y formemos personas y mejores deportistas”. Después será tiempo de soñar.
Remarcó el presidente que se retomaron las obras del Parque Central, y que a mediados de octubre comenzará la construcción del club social en la sede del 8 de Octubre, pensando en albergar 10 mil socios. Pero el club social estará por un lado y el fútbol por otro. “El socio del club social no tendrá voto en las Asambleas, porque no es gente de fútbol y no debería, como pasó en otros clubes, decidir sobre el fútbol”, dijo. Y se afirmó en la reconversión del club, en “primero balancear la economía, con recortes de gastos y reinversión en lugares como las formativas, que es la única área que mantiene presupuesto alto y sin recortes”.