La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) cumplió el último día de movilizaciones por 48 horas a nivel nacional, con medidas parciales en Paysandú y dos jornadas de intercambio con las comunidades educativas de los liceos 1 y 6.
Al finalizar la medida, la Fenapes acordó la instalación de un ámbito tripartito mañana viernes y se reunirá con representantes del Ministerio de Trabajo y Codicen. “Hubo baja adhesión, pero conformidad en cuanto a la actividad porque el objetivo era visibilizar el conflicto y ponerlo en la opinión pública”, dijo a EL TELEGRAFO el dirigente Horacio Acuña.
El martes instalaron una carpa frente al Liceo 6 y ayer lo hicieron frente al Liceo Departamental. “Allí tuvimos la oportunidad de conversar con la comunidad educativa del Liceo Nº 7 y nos pusieron al tanto de algunos recortes de grupos. Para el año lectivo que viene habrá cuatro cuartos años menos y habrá reducción en la cantidad de grupos de quintos y sextos años”.
Los docentes evalúan el trabajo a lo largo de la pandemia “como algo positivo en cuanto al trabajo docente y el compromiso porque se vieron preocupados en cuanto a mantener el vínculo y propuestas interesantes, además de interés en resolver diferentes situaciones que encontraban en los estudiantes”.
Acuña relató que “nos comentaron que en el Liceo 7, con el achicamiento de los grupos, habrá salones libres y la respuesta de las autoridades es que no habrá recortes sino una redistribución de la matrícula. Nosotros siempre hemos bregado para que las instituciones tengan una racionalización de los estudiantes y que no se concentren en determinados centros, porque todos tienen las condiciones de brindar una buena educación”. Sin embargo, aclaró que “no se justifica el recorte porque Paysandú tiene una matrícula que se mantiene y la problemática se agudizará porque lo que ofrece UTU, también se reducirá. Entonces, la oferta educativa en Paysandú está siendo reducida y seguimos sosteniendo que se intensifican los recortes”.
Explicó que las consecuencias se verán el año próximo, cuando “será necesario el abordaje de estudiantes que tuvieron un desarrollo deficiente y a quienes habrá que apoyar con un acompañamiento”.
FALTAN RECURSOS
En el Liceo Nº1, “los trabajadores conocemos la problemática en general y una de las cuestiones que evaluamos es que los liceos macro carecen de recursos humanos. Es un aspecto que preocupa y siempre reclamamos frente a otras problemáticas que se han dejado de lado, porque es fundamental atender la seguridad de los liceos. Es decir, quien tiene el manejo del ingreso de personas a las instituciones y el personal de servicio es absolutamente insuficiente”.
El dirigente consignó que “este personal ya tiene años de trabajo, son personas grandes y aún así no se han adherido a la convalidación por la pandemia. Por ejemplo, en el Liceo Nocturno hay un solo funcionario de servicio y ante una situación sanitaria, como la que atravesamos, es por lo menos irresponsable no atender estas cuestiones”.
Según Acuña, “vemos que los liceos con bachilleratos tienen necesidad de ser dotados de otros recursos que tienen los liceos de Ciclo Básico, como el profesor orientador pedagógico, que tiene la responsabilidad del acompañamiento de los estudiantes en sus aprendizajes. Es un vínculo entre el estudiante, la familia y las instituciones. Y si un estudiante se desvincula, tiene que tomar contacto para que no se vaya”.
Destacó el trabajo efectuado por los educadores sociales en el Liceo Nº6. “Creemos que es una formación muy interesante que no ha tenido el impacto que se esperaba porque no se le ha dado la oportunidad en todas las instituciones educativas. A veces pensamos que debemos contar con equipos interdisciplinarios, como asistentes sociales o piscólogos, sin embargo, vimos a los educadores sociales integrados al trabajo en la institución y los bachilleratos tampoco cuentan con ese personal”. Por su parte, aclaró que “entre el Liceo 7 y el Liceo 1, se perderán diez grupos de Bachillerato”.
NUEVO CONTRATO
El dirigente alertó sobre un cambio en el contrato de trabajo, definido por el consejo directivo de la enseñanza y sin negociar con los docentes. “El consejo actual ha propuesto un nuevo contrato con los trabajadores para que se vean obligados a aceptar bajo la modalidad presencial y virtual. Hasta ahora nuestras condiciones nos exigen la presencialidad, pero cualquier reforma en el contrato de trabajo tiene que hacerse bajo acuerdo. Hay una ley que así lo demanda, sin embargo, este consejo pretende instaurar esta tremenda reforma en el vínculo laboral sin instancias de negociación”.
Explicó que con las movilizaciones por 48 horas que en otros departamentos finalizó con la ocupación de los centros educativos, finalmente “el Codicen y el Ministerio de Trabajo instalarán un ámbito de negociación, como resultado de las movilizaciones”.
