Experto disertó sobre movimiento de nutrientes en un sistema forestal y la dinámica del agua

El ingeniero Fernando García Prechac en su exposición.

El ingeniero agrónomo Fernando García Prechac, presentó días atrás un resumen de los resultados de un estudio llevado a cabo durante 10 años por el profesor Jorge Hernández, de la Facultad de Agronomía, sobre el ciclo de nutrientes y pH bajo forestación comercial con eucaliptos y pinos en el norte del país.
Allí comentó que “si se exporta solamente la madera, dejando hojas, ramas y corteza, las bases (Ca, K, Mg) constituyen lo principalmente exportado (alrededor del 30%); aunque buena parte de esa exportación es repuesta luego de la descomposición completa de los restos”. También mencionó que la exportación de madera genera una muy baja extracción de P y N. Las apreciaciones del exdecano de Facultad de Agronomía y exdirector de los servicios agrícolas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP); fueron realizadas en el desayuno forestal llevado a cabo días atrás.
En su exposición, destacó que el pH se modificó, sobre todo en la parte superior del suelo mineral, acidificándose, pero destacó que, en el largo plazo, la redistribución de bases induce un aumento de pH en todo el perfil y contrarresta el efecto negativo antes mencionado.
De acuerdo a lo que informa Panorama Forestal de Tardáguila Agromercados, también hizo hincapié en el efecto positivo que genera la forestación sobre el carbono orgánico del suelo. Explicó que la materia orgánica que se deposita en la superficie se descompone y genera compuestos mucho más móviles, los cuales ingresan al perfil y se comienzan a acumular en la parte inferior del horizonte A y en el horizonte B. En todo el ciclo se genera una especie de equilibrio donde “se pierde arriba y se gana abajo”.
En referencia al escurrimiento en las cuencas forestadas y las no forestadas, García Prechac mencionó las conclusiones de trabajos de más de 10 años liderados por el profesor Luis Silvera (Fing-Udelar), en los que se encontró una diferencia promedio de alrededor del 18 al 20% de menor escurrimiento superficial de las cuencas forestadas, comparadas con las bajo campo natural, pero no encontró una diferencia significativa en la recarga de los acuíferos profundos entre ambos usos del suelo.