Un club nacido para fomentar el contacto con la naturaleza y reducir el estrés, hace 87 años

Andrés Oberti, secretario de la Comisión Departamental de Patrimonio Cultural, durante su intervención en el acto del reconocimiento al Club de Pescadores como “Bien de Interés Patrimonial”.

En el marco del acto de reconocimiento al Club de Pescadores Paysandú como “Bien de Interés Patrimonial” del Departamento, el secretario de la Comisión Departamental de Patrimonio Cultural, Andrés Oberti, dio lectura a una reseña sobre la historia de la institución, para el que tomó información, entre otras fuentes, de un libro editado por el club siete años atrás.
“Allí están muy bien resumidas tanto la historia como la actualidad del Pescadores, con datos y fotografías bien expuestas, en un esfuerzo editorial que vale la pena tener a mano. Lamentablemente ya no quedan ejemplares para compartir y es por eso que nuestra Comisión de Patrimonio –para aportar de alguna manera– les hace entrega en este acto de una copia digitalizada de ese libro”, señaló. La intención es que la publicación esté disponible en el sitio web del club.
Oberti recordó a los creadores del club, “dos vecinos sanduceros muy conocidos, respetados y queridos: Juan Crossa y Leopoldo Civelli”, un empleado de la Aduana y uno de los primeros dentistas sanduceros, respectivamente.
“Crossa y Civelli amaban el río y la pesca. Fueron los ideólogos del club, a los que se sumaron de inmediato otros padres de la criatura, todos personajes conocidos de la sociedad local: Juan Bertoni, Rafael Bartzabal, Juan Carlos Guidali, Elio Pérez, Luis y Alberto Mannise, Raúl Boero, entre otros tantos”, reseñó.
Del primer presidente del club, el reconocido médico cirujano Leónidas Vernay, en el discurso pronunciado en el primer aniversario del barco “Salvor”, a unos catorce meses de la fundación del club, Oberti recogió una definición sobre “la pesca”, en ese tiempo ya valorada como “un deporte sedante del sistema nervioso, donde se practica el remo y la natación, se educa el carácter, se templa la voluntad, se aminoran nuestras inquietudes, y nos hace pasar gratas horas de esparcimiento en contacto directo con la naturaleza, plena de aire, de luz y de sol”.

SEDE

Oberti dedicó espacio también al vapor “Salvor”, mítica sede flotante de la institución “que los jóvenes no conocen, pero que fue un ícono de las últimas tres generaciones de sanduceros”.
Se pudo adquirir con el esfuerzo de los socios del club, gracias a las gestiones de “Abraham Lasarga, el socio representante del Pescadores en Montevideo y por eso el comedor que se hallaba en la bodega se llamó con su nombre”.
El “Salvor”, construido en Italia en 1884 y que llegó al puerto de Paysandú el 6 de agosto de 1934, no era un barco “chico”; medía 35 metros de eslora, 7,85 metros de manga (ancho) y 3,45 metros de puntal (altura desde el agua hasta la cubierta), con un calado de 3 metros y 20 centímetros. Su bodega tenía una capacidad de 400 toneladas y era impulsado por una máquina a vapor con caldera cilíndrica de alta y baja presión, que desarrollaba unos 473 caballos de fuerza. “Se reparó y modificó para sede social íntegramente en Paysandú y por más de 60 años llegó a constituir una parte indiscutida de nuestro paisaje costero”, destacó el secretario. Hoy el club luce en el frente de la sede la hélice de este barco, “propiedad del club debido a la gestión del intendente Bertil Bentos, en 2011”.

OBSEQUIO

En 1975 el intendente Walter Belvisi contrató “al profesor arquitecto Pedro Cracco, un artista único en la técnica del croquis, para que realizara ilustraciones sobre lugares emblemáticos y distintivos de Paysandú”. Las obras que se generaron, que habían quedado olvidadas tras su exhibición, hoy se están rescatando en el Museo Histórico Departamental y sus copias restauradas digitalmente forman parte del acervo del Centro de Documentación e Investigación Daniel Vidart.
Entre las ilustraciones se encuentra el barco que fue sede del Club de Pescadores, y una copia, debidamente encuadrada, fue entregada, a modo de obsequio, en nombre de la Comisión Departamental de Patrimonio Cultural, “a fin de mantener viva la memoria visual a través del arte nacional, de este club que es un lujo de los sanduceros”.