Una repercusión del más reciente caso de COVID-19 en Paysandú, llevó a que Jefatura de Policía tomara la determinación de cerrar temporalmente, por dos días, la Seccional 6ª de Quebracho, edificio que está siendo desinfectado, en tanto los 13 policías que allí cumplen servicios pasaron a cuarentena, con sus familias.
Uno de los policías reside en la misma casa en que apareció –en la ciudad de Paysandú– el caso positivo en una mujer de mediana edad. Ese policía ya se encuentra en cuarentena, pero ante la posibilidad que en los últimos días de servicio contagiara a uno o más de los agentes y oficiales policiales que trabajan la misma Seccional, las autoridades policiales del departamento tomaron esa determinación.
En tanto se envió personal policial de diferentes Seccionales, que ahora están cumpliendo tareas en Quebracho, utilizando una carpa como sede provisoria de la Seccional 6ª.
Jefatura de Policía permanece en alerta, desde que el personal policial pudo tener otros contactos directos en estos últimos días. No se descarta que si aparece algún otro resultado positivo, a consecuencia de este último COVID-19 en la ciudad de Paysandú, pueda repercutir en Quebracho, ciudad que está saliendo del brote de las últimas semanas.
