En ese momento en que el Sol desciende por el cielo estelar y extiende su dorado color sobre ese cielo azul que viaja, en el Balneario Municipal, quedó habilitada oficialmente la temporada de playas 2020-2021 en Paysandú.
“Queremos a partir de hoy -sin desconocer el clima de pandemia- que Paysandú aproveche la enorme oportunidad de erigirse como un gran destino turístico alternativo para muchos uruguayos. Algunos podrán ir a la costa oceánica si es su deseo, pero muchos otros van a poder venir a Paysandú para disfrutar de todo lo que vamos a ofrecerles en materia deportiva, cultural, natural, turística”, dijo el intendente departamental Nicolás Olivera.
“La convocatoria no es solamente para turistas que lleguen respetando las disposiciones sanitarias, sino también para los sanduceros, quienes nos destacamos por la tremenda hospitalidad que ofrecemos a la gente que viene, a la gente que quiere conocernos”, agregó.
El intendente dijo además: “Queremos que todos podamos disfrutar de esta playa, que esté repleta respetando la cantidad de personas que pueden estar, porque hay que respetar las previsiones tomadas por la COVID-19. Pero es una hermosa experiencia que queremos vivir como sanduceros y como sanduceros compartir con quienes nos visiten”.
La habilitación de la temporada de playas comenzó en el río Uruguay, con la activa participación de los clubes de la costa. En la orilla, una fogata esperaba ser encendida y el círculo que la rodeaba invitaba al encuentro, a compartir los sones de una guitarra, a saludarse con el codo o con el puño, a brindar levantando la copa al infinito, ese que siempre está pero que no se ve.
La embarcación Sacra, buque insignia del Yacht Club Paysandú timoneada por el capitán Ruben Maneiro y por Diego Pino, estaba anclada frente a la playa. Era custodiada por las embarcaciones del Yacht Club Paysandú Yin, el crucero María María, el velero Summering, el crucero La Maga y la lancha Inca; del Club de Pescadores Paysandú la embarcación Chino (con Oscar Pina y Jorge Porro) y Vagui (con Ugo Salvano y familia).
HILERA DE EMBARCACIONES
Hacia ella partió una hilera de embarcaciones, encabezada por la canoa de Amandayé Ipeguá, tripulada por André Costa, Victoria Coccaro y Jonatan Cóccaro.
Le siguieron los remeros del Club Remeros Paysandú: Diego Jalma, Javier Elizeire, Nahuel Vázquez (campeón uruguayo), Leandro Ziminov (campeón nacional y uruguayo), Martín Saldivia (campeón nacional y uruguayo, medallista sudamericano), Francisco Ziminov (campeón nacional y uruguayo), Tatiana Seijas (campeona uruguaya, medalla sudamericana), Santiago Salgado (campeón uruguayo) y Mauricio López (campeón nacional, campeón uruguayo, campeón argentino, vice campeón en Estados Unidos, 12 veces medallista sudamericano).
Participaron también los remeros del Club Pescadores Paysandú: Morena Rocha, Axel Grajales, Julieta Gómez, Agustina Rosas, Evelyn de los Santos, Florencia Stefani, Naomi Villasoin, Marcos Fernández, Pedro Medina, Mauricio Pereira, Maitena Lázaro, Bianca Mascazini, Sofía Santos, Joel Alegre, Armando Mondragón y Fiama Martiniu. Varios de ellos integraron podio en el campeonato nacional. Así como Giuliano Manfredi, Mauricio Pereira, Ezequiel Kniazev y Pedro Medina, ganadores en cuádruple masculino menor del Campeonato Uruguayo y campeones en doble par menor en el circuito nacional. Pocos minutos antes de las 20, desde el Sacra se lanzaron al agua los nadadores del plantel juvenil del Club Remeros Paysandú: Andrea Sanchis (campeona nacional), Valentina Curtis (campeona nacional), Julia Zabala, Lara Cejas, Santiago Castro y Selena Torrens (bicampeona nacional en categoría abierta).
Entonces, una pareja que había permanecido a ambos lados de una lengua de arena, mirando cómo el Sol se despedía hasta mañana, tuvieron su momento. Los eximios bailarines de tango Carla Mazzolini y Gaspar Godoy bailaron y brillaron. Luego, tomaron una antorcha y encendieron la fogata junto al río, la primera de la temporada.
Las sombras poco a poco fueron ganando camino a la noche. Pero, por la buena temperatura, grupos pequeños y perfectamente separados permanecían en la arena, o sentados en los bancos de hormigón un poco más alejados. Casi sin dar aviso, llega el verano de este año absolutamente diferente. Pero el verano no se detiene, casi está aquí. Y viene para ser disfrutado. Con cuidados sanitarios, pero disfrutado.