Invitado por la familia propietaria del establecimiento, el intendente Nicolás Olivera encabezó una delegación de sanduceros vinculados a temas patrimoniales. En el lugar, dos asesores realizaron una presentación sobre los valores históricos y patrimoniales que se quiere poner en valor a la hora de anexar al rubro turístico como un complemento de la actividad central del emprendimiento, que es la producción pecuaria.
Uno de estos valores salientes son los muros de piedra, de origen jesuítico misionero, que rodean al casco de la estancia Buen Retiro, más conocido como “Castillo Morató”.