Las cifras que se dieron a fin de año y son públicas, “demuestran claramente lo que se percibía desde setiembre del año pasado, que los indicadores y la sensación de seguridad del sector agropecuario venían mejorando”, señaló a EL TELEGRAFO el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Carlos María Uriarte, subrayando que “mejoró en aquellos lugares en donde la sociedad se hizo cargo, tomando cartas en el asunto, porque sin ello no hay ministerio que pueda lograr avances”.
El secretario de Estado sostuvo que en el tema seguridad “no podemos bajar los brazos, con el objetivo de desmotivar a aquellos que escojan el camino de la delincuencia y aprovecharse del trabajo ajeno”.
Precisó que esa mejora se percibe en los lugares en donde la sociedad se organizó, “tanto con grupos de WhatsApp, como cualquier otra similar, rodeando las comisarías, creando comisiones de apoyo, además de reabrirse casi 40 comisarías en todo el país. Se suministró el equipamiento técnico, como cámaras, drones y de comunicación, que hizo que el propio funcionariado del ministerio del Interior cambiara su actitud, sintiéndose más orgulloso de su labor, logrando así que la gente confiara más en ellos”.
“Todo esto ha desmotivado a los que actuaban mal, aunque sigue viéndose gente organizada que no quiere aflojar. Nos queda mucho por hacer”, remarcó Uriarte.
Recordó que el abigeato hace poco más de un año tenía cifras que se habían incrementado, “y era el único de los delitos que no había bajado con respecto a 2019, incrementándose en un 17%. Al terminar 2020 había bajado con respecto a 2019 en un 2%”. Y entiende que “se bajó muchísimo, porque veníamos de aumentos de casos”.
Garantizó el ministro que “esa cifra continuará mejorando por lo que uno sigue percibiendo, pero hay mucho para avanzar, especialmente en la justicia, para que las penas mejoren; han mejorado pero deben seguir siendo más ejemplarizantes para desestimular ese delito”.
Agregó que “hay mucho para avanzar en la habilitación de mataderos en el interior del país, para que la gente de bien puedan trabajar en un marco legal, que los productores chicos puedan vender sus pocos animales, y puedan conformar un camión para mandar al frigorífico y lo puedan hacer bien. Para que los consumidores tengan garantías de que consumen un producto inocuo”.
Los números
El tema abigeato ha estado en la agenda del actual gobierno desde que asumió el 1 de marzo de 2020. De hecho, es una de las principales preocupaciones del ministro del Interior Jorge Larrañaga, quien el 12 de agosto pasado creó la Dirección Nacional de Seguridad Rural.
En los diez primeros meses de gestión (de marzo a diciembre), se detectó en todo el país una baja de 1,29% en los abigeatos en relación al mismo período de 2019, según el Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad. Es el delito que menos bajó: 1.836 denuncias en 2020 contra 1.860 en 2019.
En el mes de enero del presente año, las denuncias por abigeato vienen a la baja, aseguran en el ministerio. Según indican a El País fuentes de la cartera, la caída en enero respecto al mismo mes del año anterior fue de 40%: se pasó de 168 denuncias por abigeato en 2020 a 101 en 2021.
Interior aplica un plan de trabajo articulado y de gran inversión económica en el campo. Pero la tendencia a la baja recién es de los últimos meses, porque en el primer semestre de 2020 bajaron los homicidios y las denuncias de hurtos, rapiñas, violencia doméstica y violación, pero las denuncias por abigeato tuvieron un incremento de 31,5%, frente al primer semestre de 2019: 1.165 denuncias frente a 886 el año anterior.
Perro
Sobre la presencia de jaurías de perros ocasionando pérdidas importantes, especialmente en el sector ovejero, Carlos María Uriarte indicó que “el tema de los perros nos implicó mucho más desarrollo y también necesita la participación de la sociedad, porque sin la misma no vamos a lograr el control poblacional que aspiramos”.
“Se están por nombrar las autoridades del Instituto de Bienestar Animal; hay dos planes piloto marchando y los actores principales serán, además del MGAP, las propias intendencias, la fundación Cero Callejeros, la propia actividad veterinaria privada, a través del control reproductivo, ya que aspiramos a tener entre 200.000 y 300.000 castraciones por año, podemos en 3 o 4 años lograr tener una reducción poblacional”.
El ministro dijo que ya perciben cambios en el interior de cada departamento. “Hay zonas en las cuales la sociedad está buscándole soluciones a este tema”, dijo.
Herramientas disponibles
Para la presencia de jaurías de perros, zorros, chancho jabalí y caranchos, hoy se disponen de lo que se denominan “herramientas” para bajar el impacto de los predadores.
Actualmente la más utilizada y de la que se conocen mejores resultados, es la utilización de perros de la raza Maremma. Varios productores la utilizan, incluso con dos o más perros en sus establecimientos, generándose muy buenos resultados que han permitido mejorar sensiblemente el número de señalada en la majada.
También están las burras californianas, que se utilizan en varios establecimientos con buen resultado, y llamas, las cuales no han tenido el impacto esperado.
