Más de mil niños se verán afectados tras la baja de convenio del CEIP con Licenciatura en Psicomotricidad

Juan Mila, director de la Licenciatura en Psicomotricidad.

“No tenemos ninguna novedad”, señaló el profesor Juan Mila, director de la Licenciatura en Psicomotricidad, tras la caída del convenio de forma unilateral que tenían con el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) y que atendía a casi dos mil niños de jardines de infantes de Montevideo y de Paysandú. Cabe destacar que en 2019 se atendieron 1.932 niños, en tanto que en 2020 fueron algunos menos a causa de la pandemia.
A mediados de diciembre, desde la Licenciatura en Psicomotricidad se enteraron que no se aportaría más dinero para docentes en un convenio que comenzó en 1994. Este convenio se inició con el objetivo de realizar intervenciones de educación psicomotrices en jardines de infantes públicos. En un primer momento se trabajó en Montevideo y luego se extendió el convenio y se comenzó a trabajar en dos jardines de Paysandú, el 91 y el 103, y en tres de la capital del país, según explicó Mila.
El trabajo siempre había sido bien evaluado, por lo que en 2012 las autoridades de Primaria decidieron ampliar el convenio con creación de más cargos y compensaciones de niveles de coordinación y supervisión. Desde ese momento se contrataron docentes de la UdelaR con los criterios de personal docente, financiado por la ANEP. Hace unos 15 días, hubo una reunión con el CEIP pero nada cambió. “Siguen firmes en no financiar más los cargos en la Facultad de Medicina, vamos a ver si nosotros tenemos alguna posibilidad de cambiar”, según indicó Mila.
Ahora deberán saber si la facultad puede o no financiar las extensiones horarias, pero no parece demasiado sencillo. “No tenemos demasiada capacidad de cambiar esto, si la facultad financia podemos seguir”, indicó con algo de esperanza. El pasado miércoles se hicieron las gestiones con el Consejo de Facultad de Medicina, por lo que ahora solamente resta esperar.

DOS EN PAYSANDÚ

En Paysandú se trabaja en el Jardín 91 y 103, por lo que al caerse el convenio se perdería un cargo y quedarían dos para poder continuar con los trabajos. Pero para conocer cuántos serán los afectados, “tenemos que ver la cantidad de niños que están inscriptos en cada año. Hasta que no estén conformados los grupos no sabemos, pero con esta baja no serán menos de mil niños” los que no se puedan cubrir, aseguró Mila.

SE HABÍA RENOVADO EN JUNIO

Lo que dejó más desconcertadas a las autoridades de la Licenciatura en Psicomotricidad es que el convenio se había renovado el pasado 20 de junio, es decir que fue realizado con la actual administración y que incluso el dinero ya había sido enviado. Pero el pasado 15 de diciembre recibieron la resolución que los tomó por sorpresa, dado que fue sin previo aviso, aseguraron.

“TRABAJO DE EDUCACIÓN”

El trabajo que se realiza en los jardines de infantes es muy importante, así como también el trabajo que llevan adelante los psicomotricistas en los diferentes Centros CAIF del país.
Lo que realizan los psicomotricistas en los jardines de infantes “es un trabajo de educación, no es un trabajo clínico”, aclaró Mila. Se realizan intervenciones educativas de promoción y acompañamiento del desarrollo psicomotriz, es decir, “del desarrollo motor, afectivo y cognitivo”, explicó.
En este sentido, “se hacen evaluaciones del desarrollo psicomotriz y si es necesario se hacen indicaciones para consulta con profesionales”, añadió.