El Sindicato Único de la Construcción y Anexos (Sunca) realizó un paro nacional parcial –en Paysandú de 9 a 13 horas y una caravana movilizada por el centro de la ciudad– “para poner en la opinión pública la situación que viven los trabajadores del peaje, las ramas extractivas y la cerámica”, dijo a EL TELEGRAFO el dirigente nacional Richard Ferreira.
Plantearon su preocupación porque “el gobierno sigue adelante con la reestructura en la rama del peaje y una pérdida de 150 puestos de trabajo en los próximos meses. En este sentido, aunque se formó una comisión bipartita con la intención de encontrar consensos, esto no fue posible porque el gobierno no se compromete a que, en el proceso de reestructura que va acompañado con la reconversión laboral, no haya pérdida de puestos de trabajo”. Ferreira agregó que “lo mismo ocurre con las extractivas, en particular con la situación que se discute y denuncia con la planta de cemento portland de Paysandú”.
El dirigente consignó que “no solo se trata de la pérdida de puestos de trabajo, sino la defensa de la soberanía. Tiene que haber inversión pública que posibilite que la industria sea competitiva. Hoy no hay nada. Por lo tanto, preocupa el resultado de esa comisión de técnicos, que se hizo público y donde hace recomendaciones, entre ellas el posible cierre”.
En la rama de la cerámica, “hay una situación diferente y hasta peor. Planteamos que se debería legislar para crear un sistema de compras públicas. No generar la exclusividad para la industria nacional, pero sí el compromiso para la utilización de mano de obra nacional en las obras públicas”.
Ferreira señaló que “el presupuesto votado en 2020 y que empieza a ejecutarse ahora, prevé recortes y gastos. Es una situación donde se generarían riesgos, en cuanto a la sostenibilidad y generación de empleo en el resto de la industria de la construcción y podemos hablar de la política de vivienda o la construcción en general”.
Según la evaluación del sindicato, “más allá de los cuidados con el distanciamiento por la pandemia, entendíamos que la movilización debía realizarse y podemos decir que fue un éxito, con más de 30 caravanas en todo el país. Una enorme participación de los trabajadores reclamando por trabajo y ámbitos de negociación que aseguren la estabilidad laboral”.
Activos
De acuerdo a los datos relevados entre octubre y noviembre de 2020, “tenemos 47.000 trabajadores en actividad. Si lo comparamos con períodos anteriores, estamos en una situación que supera la media de la actividad en la historia de la industria. Pero falta mucho por hacer en cuanto a conquistas de empleo para llegar a los niveles de actividad de años anteriores”.
Ferreira reconoció que “los datos del empleo han venido cambiando porque la pandemia tuvo una influencia importante en cuanto a niveles de afectación. La idea es seguir trabajando en el convencimiento de las políticas de empleo, no solo en la construcción sino en la industria en general. Porque por cada peso que se invierte, se genera un puesto de trabajo directo y otro indirecto para la economía nacional”.
