Dos hermanos condenados por reiterados hurtos desde el año pasado

Cristian Joel Mayer Giménez.

Dos hombres de 27 y 20 años fueron imputados por la Justicia al comprobarse su responsabilidad en varios hurtos perpetrados desde abril del año pasado. El mayor fue penado con prisión efectiva y su hermano mediante régimen de libertad a prueba, en el marco de las actuaciones de la Unidad de Investigaciones con el apoyo del Área de Respuesta Policial, GRT y la comisaría interviniente.
Según detalló Jefatura, el primer robo fue denunciado el 16 de abril por el morador de una finca de la zona de calles Canelones y Guayabos, que momentos antes había sorprendido a un desconocido hurtándole la bicicleta desde el patio. Otra, fue radicada el 29 de abril en una casa de Bicudo y Vizconde de Mauá, desde donde se llevaron una cocina de cuatro hornallas. En ese ocasión, la damnificada salió a la calle y vio que dos muchachos, que después reconoció, iban con la cocina a cuestas. Al interceptarlos indicaron haberla encontrado en una volqueta y se la devolvieron a su dueña.
El 11 de febrero de este año, dieron cuenta a la Policía del robo de un celular mediante descuido de su propietaria, en una casa de 6 de Abril y Dr. Felippone. Al día siguiente, en tanto, hurtaron combustible de una moto-carro que estaba estacionada en Colón y Monte Caseros, donde los efectivos constataron daños en el conducto que ingresa al carburador del rodado y una botella con parte del producto obtenido.
Por otra parte, uno de los dos fue también vinculado a un hurto del pasado 4 de marzo, en el que mediante la modalidad de arrebato le quitó la cartera a una señora, que lo persiguió y logró recuperarla, sin resultar lesionada.
En el marco de investigación, se reunieron pruebas que permitieron identificar a los dos malvivientes, por lo que fueron remitidas a Fiscalía. Una vez en la órbita penal, se dispuso la formalización de la investigación para Cristian Joel Mayer Giménez, que resultó imputado y condenado por “tres delitos de hurto especialmente agravados en grado de tentativa en reiteración real”, imponiéndole como pena 5 meses de prisión efectiva. Y de su hermano, por “tres delitos de hurto especialmente agravados en grado de tentativa y un delito de receptación agravado, todos en reiteración real”, imponiéndole como pena 9 meses de prisión a cumplirse mediante régimen de libertad a prueba, para lo cual deberá fijar residencia en un lugar determinado donde sea posible la supervisión por la Oficina de Seguimiento de la Libertad Asistida, OSLA; estar sujeto a la orientación y vigilancia de la referida oficina; presentarse una vez por semana en la Seccional correspondiente a su domicilio; prohibición de acercamiento y/o relacionamiento con una de las víctimas en radio de 300 metros; y la prestación de servicio comunitarios a razón de 12 horas semanales, durante 3 meses de la pena.