“Tras coordinar con Salud Pública pudimos lograr que los residentes del refugio transitorio del Mides, administrado de forma tercerizada, fueran vacunados en el propio refugio, de modo de asegurarnos que la gran mayoría pudiera acceder de manera rápida, y con los mismos cuidados que en el vacunatorio, al programa de vacunación contra la COVID-19 que lleva adelante el país”, dijo Ignacio Ifer, director departamental del Mides.
Por su parte, Junior Andrés Álvarez, director del Refugio Paysandú de la oenegé Factor Solidaridad indicó que “se vacunaron 23 de nuestros usuarios (con la primera dosis de Sinovac), siete ya habían recibido la primera dosis y uno solo decidió no vacunarse”.
“Se trabajó muy bien, con un excelente trabajo del personal de vacunación, se tuvo la presencia de una doctora y afuera estaba una unidad de emergencia médica, como en cualquier vacunatorio. Se tomaron todas las medidas, pero ninguno de los vacunados tuvo nada adverso. Todos estaban felices de haber sido vacunados”, agregó.
Dentro del refugio “seguimos el protocolo como usar siempre tapabocas y además tenemos uno propio, por así decirlo, desde que se ingresa por grupos, se higienizan y luego ingresa otro. Así hasta completar el cupo que es de 30 personas. Además si alguien tiene síntomas y debe ser hisopado tenemos un cuarto donde es aislado, lo mismo que un baño. Hemos tenido ya varios casos de hisopados, pero todos dieron negativo”, agregó Álvarez.
Ignacio Ifer, además, recordó que “este es un refugio transitorio nocturno, excepto en invierno donde debido a las condiciones climáticas se transforma en un refugio de 24 horas. Se intenta incentivar a quienes lo usan durante la noche a que durante el día puedan conseguir empleos, aunque sea transitorios. Se han conseguido avances en ese sentido, por ejemplo en zafras como la de naranjas”.
