En todo el país se llevó adelante en la tarde de la víspera la anunciada movilización de propietarios y profesores de gimnasios, escuelas de danza y clubes, en procura de que el gobierno autorice su reapertura, pero también apostando a visibilizar el reclamo de que la actividad física sea declarada como esencial, y dejando constancia de que se consideran parte de la solución en la lucha contra el coronavirus.
La movilización tuvo muy buena respuesta en nuestra ciudad, así como en diferentes puntos del país, compartiendo una proclama en la que se establece que “el rubro se encuentra en franca depresión”, al punto que cuando se autorice la reapertura “algunos no retornarán”.
“Hoy hay colegas, compatriotas, obreros que hasta hace poco brindaban salud a través del movimiento físico, que están realizando ventas de garaje, que concurren a ollas populares, que reciben canastas, por una situación incomprendida e irracional, que hasta el día de hoy carece de explicación y menos de fundamentación”, se remarcó.
Pero más allá de que se considera que son “muchas más que 2.000 empresas y más de 20.000 uruguayos”, que padecen la situación del sector, no se entiende por qué se mantiene el cierre cuando “somos un innegable eslabón en la cadena de la medicina preventiva”, remarcando una serie de cifras que establecen la importancia de la actividad física en la lucha contra el coronavirus.
Por lo tanto, “entendemos, pregonamos y hacemos eco de la medida internacional seguida por varios países de dotar de carácter de esencialidad a la práctica de las actividades físicas, y junto con ello mantener la continuidad de las mismas, para lo cual es indispensable programar ya su reactivación”, se estableció, por lo que se reclama “la inmediata reapertura de las salas, academias, clubes, gimnasios y afines, por el derecho al trabajo, pero por sobre todo por la apuesta a la vida. El sector se muere, la gente se condena y la responsabilidad es de todos”.
