Ha quedado radicada en la Comisión de Higiene y Medio Ambiente de la Junta Departamental, la moción presentada por ediles frenteamplistas por las que se cuestiona lo que consideran como inacción del Gobierno Departamental en poco más de tres meses en cuanto a la situación del vertedero municipal.
La inquietud de los ediles Victoria Richard y Alejandro Leites expresa que “recientemente hemos podido comprobar la situación en la que se encuentra el vertedero municipal, el cual está descuidado y muy deteriorado, algo que contrasta con cómo fue entregado por la anterior administración y que pudo ser comprobado por la comisión de Higiene y Medio Ambiente de este cuerpo en la recorrida realizada en julio del año pasado”.
Consideran que “las decisiones de recortes, cese y traslados de numerosos funcionarios que se está llevando adelante por el Sr. intendente y su equipo al frente de la Dirección de Servicio, han producido el deterioro del plan de gestión, falta de control de ingreso al predio y ruptura del equilibrio en el ecosistema que significa el vertedero en sí mismo, con una compleja y difícil trama social”.
Agregan que uno de los temas que más preocupa y en especial a vecinos y pobladores de la zona “son las frecuentes quemas e incendios que se están produciendo en el vertedero. Es algo que afecta la salud y seguridad de todos los pobladores de la zona, además de la contaminación ambiental que eso provoca y que desde la Dirección de Servicio no se han tomado las medidas necesarias”.
Obras en Ruta 90
A su vez ha pasado al estudio de dos comisiones –Obras y Servicios y de Descentralización– la inquietud del edil frenteamplista Andrés Imperial, respecto a la construcción y acondicionamiento de las banquinas de la ruta 90, desde Piedras Coloradas hasta Guichón.
Expone el curul que la ruta 90 se encuentra en obras de recuperación y reparación desde la ciudad de Guichón hasta Piedras Coloradas, tramo en el que “esta ruta no cuenta con banquinas que estén construidas, correctamente acondicionadas y mantenidas como ocurre en el resto de las rutas nacionales y como lo tiene la propia ruta 90 en el tramo que va desde Piedras Coloradas hasta la ciudad de Paysandú”.
Considera que “la construcción de las banquinas y su correcto acondicionamiento, además de ser un elemento de seguridad para el tránsito de la ruta, también hace que a la vera de la ruta se le puedan dar otros usos, como ser la circulación a caballo y con animales. En ese tramo los arroyos y cañadas no tienen hechos los accesos con bajadas para que los animales puedan acercarse a tomar agua, como ocurre en el resto de las rutas del país”.
“Esto además de peligroso para animales y personas, es especialmente perjudicial en tiempos de sequía, donde muchos pequeños productores llevan a tomar de esas aguas a sus animales y no lo pueden hacer por el peligro que supone”, acota.
“En otros tramos de la ruta donde están debidamente construidas y parquizadas las banquinas, los pobladores de diferentes localidades usan la vera de la ruta para practicar deportes o simplemente esparcimiento, algo que en este tramo los pobladores de esa zona no pueden hacer”, observa.
“Por esto y teniendo en cuenta que se continúan con las obras de refacción de la ruta 90, es que pienso que sería importante que en ocasión de la misma también se procediera a la construcción de banquinas y a la parquización de estos espacios”, plantea.