Familiares y allegados de Amparo Fernández se concentraron ayer frente al Juzgado donde reclamaron saber dónde está la sanducera que desapareció hace dos años. Portando carteles con su fotografía y letreros pidiendo conocer la verdad, ya que el único acusado por el caso mantuvo silencio en cada instancia procesal. Permanecieron durante unos minutos en procura de ser escuchados pero principalmente para continuar dándole visibilización al caso que aún duele por la incertidumbre que esconde.
