Medina tuvo que conformarse con la de plata

Esta vez no pudo. El objetivo era poder sumar la octava Copa del Rey, pero el sanducero Álvaro Medina debió conformarse con (nada menos) que la medalla de plata del torneo del que forman parte las diferentes Federaciones, y en la que representó a la de Castilla y León junto a Ramón Arranz en la modalidad de pelota de cuero.
La final, disputada en la localidad de Vallelado, en Segovia, fue claramente favorable a la pareja de Navarra, Beunza-Echavarren, que se impuso de manera contundente en dos sets: 15-6 y 15-3.
“Nos han ganado los navarros. Hicieron un gran partido y son una gran pareja. Sabíamos que iba a ser complicado, y así fue”, dijo el sanducero tras el partido. “Cometimos muchos errores no forzados, pero pese a ello no hay que quitarle méritos a la gran pareja de Navarra”, repasó. Luego de ganar las semifinales, el pelotari que juega en el Puertas Bamar y que fue otra vez convocado para ser de la partida con la remera de la Federación de Castilla y León, había dejado en claro que “va a ser difícil, pero tendrán que sudar sangre para ganarme”. Pero finalmente la selección de Navarra se impuso en buena ley y de manera contundente, mostrando un excelente juego y aprovechando errores del rival.
Castilla y León llegó a tres de las finales, pero no pudo imponerse en ninguna de las modalidades. En mano parejas perdió ante Navarra (10-0 y 10-7), al igual que en pelota de cuero, mientras que en pala corta fue derrota frente a Cataluña, por 15-9 y 15-14.