Con el retorno a la presencialidad en Educación Media propuesto por el Gobierno, volvieron a las aulas los estudiantes que concurren al Liceo Francisco. Primero lo hicieron los alumnos de primer año y luego los de segundo y tercer año.
“Con la vuelta de los chicos de primer año se reabrió el comedor para continuar brindándoles el desayuno, el almuerzo y la merienda a los más jóvenes de nuestra institución. En esa semana, también volvieron los talleres de forma presencial, es así que tanto robótica, como handball, huerta, arte y EPA volvieron a ser presenciales”, explicó Juan Rapetti, del Liceo Francisco.
Durante la virtualidad, un 90 por ciento de los estudiantes se conectó en forma diaria a las clases y los talleres, a la vez que se trabajó en forma presencial –en grupos reducidos– con aquellos alumnos que tenían más dificultades de aprendizaje y de conexión.
Ahora, en etapa de presencialidad, el liceo ha tenido “una excelente respuesta” con un 93 por ciento de los estudiantes presentes en las aulas. “Los que no asistieron en esta vuelta a la presencialidad fue por estar con COVID o en cuarentena por ser contacto directo de un positivo”, aclaró.
Por otra parte, desde la institución se está colaborando con la comunidad, dado que desde el comienzo de la pandemia el año pasado se ha estado ayudando a las familias que más lo necesitan. “Gracias al apoyo de empresas, el INDA y la Intendencia de Paysandú, y de muchos particulares, hoy en día estamos ayudando con entrega de canastas de alimentos a unas 35 familias. Este apoyo se ha brindado de forma continua y esperamos poder mantenerlo en el tiempo lo que sea necesario”, destacó Rapetti.
VARIOS CONVENIOS
Hace algunas semanas, se firmó con la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande un convenio en el que el organismo les donó 150 tablets. “De esta manera el liceo logra tener dispositivos propios y darlos en forma de préstamo a los alumnos, asegurando así que todas las generaciones que pasen por el liceo cuenten con este valioso recurso”, resaltó. Asimismo, se firmó un convenio con el INAU como parte del “reconocimiento al trabajo de todos estos años”, siendo destacado por las autoridades de la institución como un gran logro.
“Este convenio fue firmado para que el liceo funcione además como centro juvenil, asegurando así el mix de la educación formal y la no formal”, explicó, a la vez que añadió que “en estos momentos estamos estudiando cuál es la mejor manera de poder implementar esta nueva alianza lo antes posible”.
MÁS APOYO
Por su parte, desde la institución se indicó que hace falta sumar muchos apoyos para cubrir el presupuesto operativo, atendiendo a que la situación financiera “no está fácil y realmente necesitamos sumar empresas para poder cumplir con nuestros objetivos”, de brindarle educación y alimentación a 142 alumnos.