La Justicia imputó a una mujer de 39 años al comprobarse su responsabilidad en un hecho de amenazas a un hombre mayor con quien había mantenido una videollamada con fines sexuales.
De acuerdo a lo informado por Jefatura, el pasado 6 de abril un señor denunció que a través de una plataforma virtual se contactó con una persona de la que aportó su nombre y número telefónico, con la que comenzó un diálogo y acordó realizar una videollamada para su satisfacción sexual. Al finalizar la charla acordaron encontrarse en persona en día y lugar específico para concretar un encuentro íntimo.
En tanto, el hombre decidió cancelar la cita, ocasión en la mujer se enojó y comenzó a exigirle el pago de 500 pesos, o en caso contrario divulgaría la comunicación mantenida por video.
Mediante datos obtenidos por personal de la Unidad de Investigaciones, en conjunto con Fiscalía, identificó a la denunciada, a quien pusieron en aviso de que debía presentarse a declarar. Elevados los antecedentes a la órbita penal, la Justicia resolvió la formalización de la investigación para ésta por “un delito de violencia privada”, imponiéndole como pena tres meses de prisión que se cumplirán bajo el régimen de libertad a prueba. Para ello deberá, entre otras obligaciones, cumplir con la prestación de servicios comunitarios y se le prohibió toda forma de comunicación y/o acercamiento hacia la víctima.