Para Uruguay se terminó más rápido de lo esperado el último baile, como el DT celeste, Oscar Tabárez, catalogó el que viviría él y varios de los jugadores en la Copa América.
Los penales ante Colombia terminaron por darle el puntillazo final a la participación celeste, que fue de menos a más en el torneo pero que estuvo muy lejos de cumplir con la expectativa, más allá de que el propio entrenador había señalado antes de viajar a Brasil que no se sentía la obligación de quedarse con el título.
El golpe, sin dudas, fue duro. Y se esperaba por la palabra de Luis Suárez, el goleador celeste que fue una sombra con respecto a lo que se esperaba.
Es cierto: mucho tiempo sin jugar con sus compañeros, una extenuante campaña con el Atlético de Madrid, llevaron a que su rendimiento estuviera bajo si se toma en cuenta lo que significa para Uruguay.
El Pistolero decidió expresarse a través de las redes sociales en la jornada de ayer.
“Después de unos días difíciles, complicados, de tristeza y decepción toca levantarse. Hay momentos que toca hacer autocrítica y reconocer cuando no se está a la altura de la exigencia que te pide la camiseta de la selección y en ese caso toca hacerlo”, escribió el goleador, que estuvo con la pólvora mojada.
“Siempre estaré orgulloso por representar a mí país como lo hice siempre. A veces se logran los objetivos y a veces no. Por eso ahora toca descansar y pensar en todo lo que se viene que es clasificar al Mundial 2022”, agregó.
“Siempre estaré orgulloso de mis compañeros y todo lo que rodea a la selección de mí país”, cerró quien en la Copa América solo marcó un gol, ante Chile.
