La edila nacionalista Vanessa Contrera valoró en la media hora previa de la última sesión de la Junta Departamental el papel que ha tenido el sistema educativo de nuestro país durante la pandemia, oportunidad en la que expresó entre otros conceptos que “nuestro país retornó a las clases presenciales mucho antes que los otros países de América Latina. Esto ha sido posible gracias al buen manejo de la COVID-19 por parte del gobierno, apoyado en un sistema de salud estable, como por la integración de todos los actores del sistema educativo para privilegiar el regreso a las aulas frente a la educación virtual”.
Acotó que “en mi opinión se han tenido en cuenta tres ideas centrales. La primera es que en muchos casos es más riesgoso quedarse en casa que ir a la escuela, ya sea por la violencia intrafamiliar, el abuso, el estrés y la ansiedad por parte de los padres. Podrían estar protegidos de la COVID-19, pero desprotegidos de otras cosas. La segunda es que si los padres tenían miedo, enviaban a sus hijos a estudiar con miedo y eso les ayudaría a protegerse con el uso del tapabocas, el lavado de manos y el distanciamiento social. Y la tercera idea, que también es bueno que los chicos estén fuera de la mirada de los padres para que puedan crecer, ser auténticos y desarrollar su autoestima, ideas que ayudaron a que muchos padres optaran por enviar a sus hijos a clases”.
A su juicio “la posibilidad de ir a clase también ayudó a los adultos con el teletrabajo en sus casas, pues podían concentrarse en este y no estar recargados con el cuidado de las clases de sus hijos y las tareas escolares. Es importante mencionar que también ha existido una muy buena integración entre los maestros, los directores de las instituciones educativas, padres de familia y el gobierno. Uruguay cuenta con una gran alineación de todos los actores que toman decisiones en política educativa y de la propia ciudadanía, que entiende que son muy importantes la educación y la presencialidad; por lo tanto, los protocolos sanitarios están articulados con los planes de reingreso a las aulas”.
Entiende Contreras que “hay una conciencia muy clara de parte de los directores, los maestros y los padres de que es necesario cuidarse en la pandemia, pero también hay que vivir al ritmo de las nuevas generaciones que requiere la educación como derecho. Buena parte del éxito en la apuesta por la educación presencial ha estado soportada por el Plan Ceibal de este país, el cual le ha otorgado a cada estudiante un computador, por lo cual, durante el tiempo en que no hubo clases presenciales, todos los niños y jóvenes tuvieron acceso a la educación. El Plan Ceibal también ha hecho posible integrar la tecnología a la educación en el país”.
Destaca que “nadie queda afuera, el seguimiento educativo se ha hecho a partir de los propios docentes y esto ha sido un verdadero proceso admirable. Esta pandemia está dejando importantes lecciones en la educación y una de ellas es el valor del ser humano. Gracias a la virtualidad hemos reducido el riesgo de contagio, pero también nos ha confirmado que el ser humano, el docente, el vínculo, el cariño, son irreemplazables ; no hay robot que nos pueda sustituir en esta hermosa tarea”.