Fiscal destacó que se haya resuelto el caso en 3 días

El fiscal de Tercer Turno, Carlos Mota.

El fiscal de Tercer Turno, Carlos Motta, que llevó adelante la investigación, indicó a EL TELEGRAFO su satisfacción por el trabajo realizado que permitió “resolver una violación en tres días que, al no ser un delito en flagrancia, es bastante escaso de ver a nivel país”.
“Fue un caso complejo desde varios puntos de vista, por la gravedad del hecho, su dimensión, por el contexto que se generó y por la celeridad que tratamos de tener para resolver el caso dentro del plazo constitucional de 48 horas. Nosotros para trabajar más tranquilos debíamos esperar un poco más para proceder a la detención, porque debíamos reunir más elementos. Por suerte hubo buena voluntad del Juzgado en el sentido de permitir la declaración anticipada por Cámara Gesell de la víctima”, contó sobre el proceso.
Asimismo, el fiscal precisó que los casos que se resuelven rápido “son los de delitos flagrantes y este no es así porque el hecho estaba consumado, ya había ocurrido. Entonces hay que correr detrás para reunir las evidencias y poder tener un imputado. Este tipo de casos insumen varios meses de trabajo pero en esta oportunidad hubo un contexto que ayudó a que fuera más rápido”.
Sobre el violador, cuyo perfil se estudió atendiendo ciertas características de depredadores sexuales, Motta dijo que se estaba frente a una persona “problemática en la forma de relacionarse con las muchachas y en la forma de interactuar con ellas y mandarle mensajes”. “Hubo un caso puntual de hace muchos años de acoso o propuesta indebida de su parte a otra chica. Y aparentemente hubo algunos episodios de violencia doméstica con otras parejas, lo que permitió saber que es una persona un tanto vengativa”, agregó.
El haber llegado a una instancia de juicio abreviado, en tanto, permitió evitar que la víctima esté mayormente expuesta. La prueba de ADN que se había ordenado llevaría varios meses debido a la saturación del sistema, así como otras pruebas corporales a las que iba a ser sometido el condenado lo que ahora “ya no es necesario”. Como tampoco “seguir identificando más testigos, ni hacer una reconstrucción del hecho con el acusado como se iba a pedir para rever el recorrido que hicieron, más allá que la Policía hizo una reconstrucción con la joven, lo que le permitió recuperar recuerdos de muchas cosas que él le dijo y otras que recién con la Cámara Gesell nos enteramos que habían pasado”.

PENA IMPORTANTE QUE TRAE PAZ

Por su parte, el fiscal manifestó que “se logró obtener una pena importante comparativamente con otros casos, que indudablemente no es toda la que se merece esta persona por la gravedad del hecho. Pero el aspecto importante es que se puso punto final al tema y sacamos la posibilidad de seguir recabando pruebas que propiciaran más la situación de terror que están viviendo la chiquilina y su familia”.
“Con esto logramos en cierta forma una paz social en el pueblo, que pedían una respuesta y se la hemos podido dar, entendiendo también que colaboraron porque hubo testigos que fueron apareciendo y formando parte del contexto donde rige otra forma de involucramiento. También la importante participación del Municipio y su alcalde, así como de la Unidad de Género de la Intendencia. Tal vez en la ciudad es el ‘no te metás’, pero en Piedras Coloradas la gente se involucró y se preocupó por lo que pasó y más aun con una joven que es querida y respetada, que podía ser la hermana o la hija de cualquiera, hubo una empatía importante. Más allá que la marcha nos complicó porque lo hizo disparar y no lo pudimos detener. Pero dentro de todo me considero satisfecho con el trabajo realizado”, dijo Carlos Motta.