La Justicia imputó a un hombre al hallarlo responsable de varios delitos en perjuicio de una adolescente y su familia, al no aceptar el fin de la relación.
La denuncia fue radicada el 11 de febrero, ocasión en que un llamado telefónico a la Comisaría de Guichón daba cuenta de molestias, insultos y amenazas a la familia de una adolescente por un hombre de 20 años que no aceptaba que la relación no podía continuar. En ese momento, elevados los antecedentes la órbita penal, se dictaron medidas preventivas de prohibición de acercamiento.
Días después la Policía recibió más denuncias en que se indicaba que el hombre continuaba con sus amenazas, habiendo dañado el portón de la finca, además de seguirlos por la calle y llegar a dejar prendas de vestir colgadas en las ventanas.
Personal de la comisaría indagó al denunciado, quien de forma voluntaria dijo mantener un vínculo afectivo con una joven menor y que se había encontrado con su madre fuera de un local de compras. Esta le reclamó sus mensajes enviados a la adolescente. A su vez fue consultado referente a haber concurrido con una chumbera calibre 5,5 con mira telescópica, a la casa de esa familia, con aparente intención de causar daño. Así, habría efectuado dos disparos, impactando uno de ellos en una cámara de videovigilancia particular.
Conforme a lo dispuesto por la Justicia, se le se intimó a mantener una pacífica convivencia bajo apercibimiento de incurrir en un delito de desa-cato, enterándose a la Fiscalía por las reiteradas denuncias de amenazas.
La Justicia Penal dispuso la formalización de la investigación para el hombre por “cinco delitos de violencia privada, uno de ellos especialmente agravado y otro en concurso formal con un delito de desacato, todos en reiteración real”, imponiéndole como pena 7 meses de prisión, la que se cumplirá bajo el régimen de libertad a prueba bajo las siguientes condiciones: residencia en un lugar determinado donde sea posible la supervisión por la OSLA; sujeción a la orientación y vigilancia de la referida oficina; presentación una vez por semana en la Seccional policial de su domicilio; prestación de servicios comunitarios; y la prohibición de acercamiento a las víctimas en su domicilio o lugares que éstos frecuenten, en un radio de 300 metros.
