Solicitada: Democracia…

En un grupo de filosofía alguien escribió que ahora somos todos filósofos, no hay ningún burro con quien conversar y a quien enseñarle. Soy una de esos supuestos filósofos. Bueno, sólo una aspirante.
Hoy se me ha ocurrido hablar sobre un tema muy, muy complicado: la democracia. Opté por utilizar las palabras del filósofo Savater, con algún aporte personal.
Dice Savater que la democracia no garantiza más aciertos que los habituales cuando manda uno solo o unos pocos, ni tampoco mejores leyes, ni mayor honradez pública, ni siquiera más prosperidad. Lo único garantizado es que habrá más conflictos y menos tranquilidad (suele decirse que “tranquilidad” viene de “tranca”: los despotismos y las tiranías no dejan moverse ni a una mosca).

Me parece muy acertado este pensamiento del filósofo.
La democracia es convivir con gestos, actitudes, prácticas y acciones que no nos gustan.
Esto es algo que los uruguayos aún no lo tenemos bien incorporado, la prueba está en los insultos y las críticas feroces que se gastan muchos, en lugar de hacer algo para armonizar, buscando el bien común, ante todo.
Es que los humanos somos trigo y cizaña, y muchas veces dejamos que prevalezca la segunda, entonces nos deshumanizamos.
Habla Savater de la necesidad de educar en valores cívicos, para contrarrestar la presencia de actitudes fanáticas.
Insiste en que todos somos educadores, los padres, los maestros y todas las personas relevantes en política, artes y deportes, así como los medios de comunicación (creo que éstos son los que más influyen). Estos, dice el filósofo, tienen que ser conscientes de su función pedagógica, pues hay personas que sólo llegan al conocimiento a través de ellas.
Así es que muchas personas repiten conceptos equivocados y repiten mentiras y falsedades, agrego.

He aquí un pensamiento que hace reír, pero que por desgracia, se refiere a un hecho real, muchas veces: la democracia es ficticia, todas lo son. Nos hacen creer que tenemos derecho a votar y que somos nosotros los que elegimos, pero cuando se acaban las elecciones hacen lo que les conviene a ellos.
Agrego: es difícil el tema de la representación, porque generalmente no conocemos a todos los elegidos, hay demasiadas listas de titulares y suplentes, hay demasiados candidatos, cada uno con su librito. Nunca pude entender por qué tantos…
Otro concepto importante que menciona el filósofo: la corruptela. Siempre formó parte de la democracia desde su origen, con los griegos. En Grecia votaban sólo a los ricos, pero éstos daban dinero a los pobres para que los votaran. Además, las mujeres y los esclavos no votaban, era como si no existieran. Era una democracia directa, los electores se reunían en un espacio abierto y cada uno daba su opinión libremente.
Me llama la atención que Savater no menciona a los ingleses que hicieron la Declaración de democracia (no recuerdo el nombre del documento), en los Estados Unidos, y en la cual se basó la Declaración francesa, años después.

Como somos muchos miles, es imposible la democracia directa, entonces se crean los partidos, que tienen distintas visiones sobre la sociedad y el mundo. Te señalan una ideología, la de los candidatos, pero tú puedes desconfiar porque no los conoces personalmente. Y aquí otro pensamiento bastante pesimista, pero muy aplicable a algunos, opino. Los políticos no luchan por el beneficio general, pelean por acumular poder para ellos, engranan a la sociedad para que los voten (es lo que piensa mucha gente). La democracia no es válida si los políticos nos engañan.
Por eso hay que estar alertas, dispuestos a participar. Pero cuando hay un problema, se prefiere despotricar a buscar una solución, al compromiso personal.
Continúa Savater: al político hay que exigirle una preparación específica, no basta con que tenga buenas intenciones, el poder corrompe.
La tarea de la democracia no es corregir la naturaleza humana, ni su inclinación a las trampas, sino crear una sociedad que nos asegure que los comportamientos antisociales no van a quedar sin castigo.

Agrega que también es necesaria la autocrítica, una expresión muy rara de ver. Porque somos muy aficionados a la crítica, pero rara vez vemos la viga en nuestros ojos.
Los humanos somos diferentes, unos fuertes, otros débiles otros graciosos. Tenemos diferentes habilidades y capacidades, por eso se inventó la igualdad jurídica. Para que los más fuertes y los más listos no puedan ponerle una silla de montar a los que no son tan listos y fuertes…
Para terminar, digo que la democracia es un ideal bastante difícil de alcanzar, pero vamos en camino, aunque con muchos tropiezos, que son normales en los seres humanos. Sanducera