Peñarol derrotó por 1 a 0 a Sporting Cristal de Perú en el estadio Campeón del Siglo, y confirmó su clasificación a la semifinal de la Copa Sudamericana con un global de 4 a 1.
El aurinegro espera ahora por el ganador de la llave entre Athletico Paranaense y Liga de Quito, para conocer su rival en la próxima instancia, que se disputará en el mes de setiembre.
La buena diferencia conseguida en el primer encuentro, le permitía a Peñarol afrontar este compromiso con la confianza de que para quedar eliminado debía ocurrir algo parecido a una catástrofe, por lo que no había lugar a apresuramientos. Para Cristal, en cambio, la cosa se presentaba como un enorme repecho, salió a imponer el ritmo de juego y dispuso de algunas situaciones favorables que, o por atajadas de Dawson o por buenas intervenciones de los zagueros no concretó.
El gol que le dio tranquilidad a los aurinegros llegó a los 40 minutos, a la salida de un córner rechazado por la defensa celeste que derivó hacia el medio, donde Jesús Trindade la controló de pecho al borde de la medialuna y sacó un potente remate que se desvió por el camino, para descolocar al golero peruano.
Si la distancia inicial ya era suficientemente tranquilizadora, el 4 a 1 en el acumulado fue la colocación de la lápida para los intereses incaicos. Al partido podría decirse que le sobró el segundo tiempo; pese a que Cristal siguió intentando y que Peñarol dispuso de espacios, el marcador ya no se movería, en un encuentro que tuvo como dato para la historia el de haber marcado el regreso de los espectadores a las canchas, algo de lo que no se olvidarán los 5.000 privilegiados que asistieron.
Aparte de la anécdota, fue un paso más para continuar alentando el sueño de estar el 20 de noviembre disputando la final de la Sudamericana en el Centenario.
