Próximo a las 16.30 de la víspera, la tragedia enlutó a la zona de Piñera-Beisso al descubrirse el femicidio de una adolescente de 16 años a mano de su pareja, de 21, quien luego se quitó la vida. De inmediato se activó un protocolo entre la Policía, que trabajó puntualmente en la escena, Fiscalía y la articulación con el Municipio de Guichón y la Secretaría de Género, Generaciones y Derechos Humanos de la intendencia en apoyo al entorno de la víctima y el ofensor.
Datos extraoficiales recabados por EL TELEGRAFO permitieron saber que la pareja convivía en la zona, junto a la familia del muchacho, pero una pelea entre ambos había hecho que Sofía del Pino se fuera a la casa de una hermana en Beisso, a unos 20 kilómetros al Este de Guichón. Con aparentes intenciones de recomponer la relación –según allegados al entorno–, Cristián Arébalo se apersonó en la casa ubicada en Calle 9, donde mantuvo una charla con la jovencita. Imploró por volver a ser una pareja y que se fuera con él, pero la adolescente le habría manifestado que no quería.
El muchacho se retiró del lugar y se dirigió aparentemente hacia su casa –distante a unos 300 metros– donde tomó un rifle y regresó a donde se encontraba Del Pino. La chica estaba cerca del tendedero de ropa cuando fue sorprendida por Arébalo, que le efectuó un disparo a corta distancia que le ocasionó la muerte de forma inmediata. En tanto, a pocos metros de distancia, habiendo salido por el costado de la casa hacia el frente, el femicida se quitó la vida utilizando la misma arma. Ante el llamado recibido por el 911 que daba cuenta de lo ocurrido, personal de la Comisaría 11ª –con asiento en la ciudad de Guichón– se dirigió al lugar. En tanto fue solicitada la concurrencia de la ambulancia del Hospital de Guichón con una médica de turno, que constató el deceso de ambos. Se dio aviso a Fiscalía Letrada, haciéndose presente luego el titular de Tercer Turno, doctor Carlos Motta.
CONMOCIÓN EN LA POBLACIÓN
La noticia se conoció rápidamente entre todos los habitantes de Piñera-Beisso y Guichón, generando conmoción al tratarse de integrantes de familias arraigadas en la zona y –más aún– de jóvenes vidas perdidas.
La madre de la adolescente, por ejemplo, Laura Ponce, fue en varias oportunidades alcaldesa interina de Guichón –en el período pasado– al ser concejal, por lo que además es conocida su participación en procura de mejorar el bienestar de los habitantes del lugar. En tal sentido, el alcalde Martín Alvarez expresó su sentir ante la tragedia y pidió “en estos momentos tan difíciles, mucho respeto y solidaridad por ambas familias”. Consultada la coordinadora de la Secretaría de Género, Generaciones y Derechos Humanos de la intendencia, Marisa Acosta Niell, indicó que al enterarse de lo ocurrido se dirigió junto a la directora de Descentralización al lugar para brindar apoyo a los familiares de ambos fallecidos. “Esto que pasó es algo terrible y nos mueve a trabajar más aun por un departamento sin violencia de género. Por eso es que promoveremos capacitación y nos enfocaremos en una fuerte campaña de noviazgos no violentos y relaciones no abusivas como compromiso departamental”, dijo.