Agrupación Tuerca del Litoral, porque en el Interior el automovilismo también es pasión

La Agrupación Tuerca del Litoral congrega entusiastas de autos clásicos tales como Ford Capri, Mercedes Benz, BMW 2002, Jaguar, Porsche, Volkswagen SP, Volkswagen Karman Ghia, Ford Escort, Peugeot 504 y 404, Fusca 1600 y 1300, Chevrolet Impala. Cuenta en la actualidad con 60 integrantes y cien vehículos, y a su frente está Rafael Perrou Jourdan. EL TELEGRAFO conversó con Perrou, aunque nos aclaró que en la agrupación no hay presidente sino algo así como “líderes con pasión por los autos clásicos”.

Dijo que “las actividades se han visto resentidas y con dificultad de concretarse producto de la pandemia. Somos afortunados en decir que en la Agrupación Tuerca del Litoral no hemos tenido que lamentar víctimas por COVID 19, pero sí tuvimos la preocupación por ejemplo con otros grupos amigos de otras latitudes como Argentina, que han tenido muchos problemas con la enfermedad”.

“Esto nos ha traído por momentos una cierta angustia al estar cerradas las fronteras, no poder pasar para acompañar o dar algún abrazo en difíciles momentos. Dentro de las actividades que teníamos como grupo era estar visitando la Autoclásica en Argentina aunque la comisión directiva del Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina (CAC) postergó la realización de la muestra para el 2022, a raíz del impacto que sigue provocando el coronavirus en el vecino país”, aclaró.

El Grupo Litoral Tuerca comenzó con gente de Colonia y Paysandú. “El grupo nació allá por el año 2019 en la competencia Mil Millas, donde comenzamos a charlar con amigos del Interior y nos empezamos a dar cuenta que son muchas las cosas que nos unen. Así comenzamos a darle forma y luego mucha comunicación con esto tan lindo que es el WhatsApp donde no hablamos de política, ni de religión, tampoco fútbol, solo la pasión por los autos y esto creo que nos ha ido fortaleciendo. Al comienzo los integrantes éramos solo de Colonia y Paysandú y hoy hay de Carmelo, Dolores, San José, Salto entre otros puntos”, celebró.

A la gente del Interior se le hace difícil competir en la capital del país, por eso “esta unión nace un poco por la necesidad que todos sabemos que competir deportivamente. Si por ejemplo un remero tiene que ir a vivir a Montevideo a la casa de un profesor para poder llegar a una competitividad superior, el automovilismo aunque no lo parezca, no es la excepción y tiene muchas dificultades. Nuestra actividad es la regularidad y nosotros siempre decimos quien tenga un auto clásico y no sepa qué hacer con él se arrime a nuestro grupo porque no solamente es la competencia, sino muchas actividades simples como salir a disfrutar del paisaje o comer un asado”.

Actividades y costos

“Aquí en nuestro país quienes tenemos autos clásicos competimos en el 19 Capitales, las Mil Millas o el Campeonato Uruguayo de Automóviles Sport. Esto implica que se sale de Montevideo y se llega a Montevideo. Los que vamos del Interior, a veces dependiendo la distancia realizamos muchos kilómetros para poder estar en la línea de largada. Por ejemplo, si alguien de Paysandú va a participar, tiene que por lo menos salir cinco horas antes y creo que la gente de la capital a eso no lo valora y esa imposibilidad es lo que te lleva a unir con la gente del Interior”.
“Algunos competimos de forma amateur y otros más profesionalmente. Existe un instrumental para comprar y perfeccionar, otros vehículos más antiguos tienen que estar todos en perfectas condiciones para no tener problemas. Si bien no se desarrollan grandes velocidades hay que estar con un vehículo bien medido a esa relación velocímetro realidad. Lo que se intenta en la competencia es la perfección de la regularidad. A la hora de competir hay que tener en cuenta los traslados, costos de inscripción y la mecánica del vehículo. Nos encontramos con la dificultad que prácticamente no hay mecánicos que arreglen nuestros autos y surgen por ejemplo problemas eléctricos que quizás los vehículos más modernos ahora no lo tengan, pero es una linda pasión que vale la pena vivirla”.

Igualdad de condiciones

“Si bien yo soy el presidente, acá todos tenemos opinión, proponemos y lo más importante: hacemos cosas. Hoy en día hacemos videoconferencias y el primer encuentro presencial precisamente será en Paysandú el próximo 11 de setiembre. La idea no pasa mucho más de es, disfrutar, hacer viajes por ejemplo planeado a Italia y tenemos posibilidades de lograrlo porque un integrante de nuestro grupo vive en el país de la Bota. Y las perspectivas es conseguir de aquellas instituciones que están más organizadas y con más años de experiencia que nosotros poder competir pero que nos brinden algunos beneficios”.

“El hecho de que nos cueste cinco horas llegar a Montevideo también indica que gastamos cinco mil pesos más en combustible y a la hora de pagar la inscripción el costo es el mismo del que espera en la capital. Queremos participar del Grupo Club Uruguayo de Automóviles Sport (CUAS) pero queremos sentirnos uruguayos. No puede ser que pagamos la misma cuota de quien está en la capital del país pero nosotros para llegar a competir tenemos que gastar el doble. Esa es la aspiración más grande como agrupación, enriquecer la fiesta y competencia con autos de todo el país”.

“Existe un beneficio que, al ser socio de CUAS, pagamos 1.100 dólares la inscripción y si no sos socio 1.300. Igualmente no es un gran beneficio. Es muy disfrutable y nos hospedamos en excelentes hoteles, admitimos que hay una excelente organización pero creemos que debemos estar más unidos y tener en cuenta que no es lo mismo para el que llega a competir de Artigas o Cerro largo que al que va de Maldonado, por las distancias de traslado”, lamentó.

Explicó asimismo que “en pandemia no hubo competencia pero igualmente donamos el costo de la inscripción para los que más necesitan. Había fechas marcadas y como sugerencia del CUAS donamos el costo de la inscripción para que se destinara a ollas populares y a los que más precisan. Nos pareció una buena acción y desde la Agrupación Tuerca del Litoral todos colaboramos”.