“Antes de fin de año” se firmaría rebaja del interés de créditos hipotecarios al 2%

Enrique Cal.

La Federación Uruguaya de Cooperativas de Viviendas por Ayuda Mutua (Fucvam) continúa movilizada en reclamo por la rebaja del interés hipotecario al 2% –según la Ley 13.728– luego de la resolución establecida en la Reglamentación 2008 que elevó el interés del pago de los préstamos al 5,25%. En las últimas reuniones con autoridades ministeriales, el director nacional de Vivienda, contador Jorge Ceretta, manifestó su aspiración de firmar dicho acuerdo antes de fin de año.
El presidente de la dirección nacional de la federación, Enrique Cal, explicó que los principales puntos de la plataforma de reivindicaciones se basaron en la escrituración de los préstamos para que las cooperativas comiencen su construcción “y tenemos toda la carne puesta en el 2%”.
Respecto a lo vertido por la ministra de Vivienda, Irene Moreira, en entrevista con EL TELEGRAFO respecto a que no se le presentó como propuesta la quita del IVA a los materiales de construcción, reconoció que “la quita del IVA no estuvo en la agenda de las reuniones de estos últimos meses, pero lo planteamos al comienzo de la administración”.
Cal adelantó que “en las reuniones con Ceretta, dijo claramente que estaba la voluntad política de la ministra para firmar el 2% y era su aspiración hacerlo antes de fin de año. Sin embargo, sabemos que juega el resto del sistema de construcción y la ministra de Economía, Azucena Arbeleche”.
El dirigente recordó que el pasado fin de semana circuló en Montevideo un falso anuncio de firma de este acuerdo, “pero nosotros tenemos la palabra del director nacional de Vivienda, con la voluntad política de la ministra de firmarlo antes de fin de año. Aún está a estudio el impacto de la medida, por eso no está adelantada la fecha”.
Por su parte, consultada la ministra, anunció que la rebaja del interés está a estudio: “No puedo adelantar mi posición porque no hay una posición tomada por el ministerio. Yo, en síntesis, lo tengo claro. Soy abogada y, por ejemplo, si recibo una sentencia que es maravillosa pero en los hechos no puedo ejecutarla, estamos en la misma. Queremos buscar la mejor solución para todos”, informó Moreira.

Recursos

El Ministerio de Vivienda avanza con las escrituraciones atrasadas en el sistema cooperativo, “y en el caso de Fucvam quedan por escriturar cuatro cooperativas que pertenecen a la federación y esperaban desde hace unos dos años”, dijo Cal.
Explicó que “el problema real es que no hay plata. El recorte para vivienda fue del 15%, a esto hay que sumarle el aumento del costo de vida. Es un 20% menos de recursos y eso no se reformuló en la Rendición de Cuentas. La vivienda fue la política social más golpeada y que no hay plata, es real”.
Consultado sobre las posibles soluciones para incrementar los recursos, precisó que “esto se arregla con un refuerzo presupuestal. No hay otra cosa y hasta ahora ningún legislador ha tomado la propuesta de Fucvam como proyecto de ley, de aumentar el impuesto a la riqueza. Allí nos aseguraríamos de unos 140 o 150 millones de dólares anuales para vivienda. Hoy depende del flujo de caja del Estado para la construcción y ese flujo de caja no habilita a la escrituración de más de 4 o 5 cooperativas por mes”, dijo a EL TELEGRAFO.
La federación había presentado una propuesta para dotar de recursos al Fondo Nacional de Vivivienda, basada en el incremento del 0,1 al Impuesto al Patrimonio, que actualmente es de un 0,4%. En tal sentido, el próximo martes volverán a movilizarse frente a la sede del Ministerio de Economía, en reclamo de un mayor presupuesto.

Fideicomiso

La federación mantiene diferencias con la futura aplicación del fideicomiso para la vivienda. “Implica la participación del Estado en dos tercios de los montos necesarios y para la participación de un privado, tiene que haber interesados en invertir en viviendas de interés social. No sé qué privado invertirá en un sector de la población con la capacidad económica bastante limitada. Porque hablamos de un fideicomiso para los sectores con mayores vulnerabilidades”.
Según Cal, “es preocupante porque es el Estado financiando a los privados para la construcción de viviendas de interés social. El antecedente es el Núcleo Básico Evolutivo de la década de 1990. Hay un estudio de la Facultad de Arquitectura, que señala que no aportaron soluciones significativas, sino que aumentó la ganancia de los privados. Y lo mismo ocurre con la Ley de Vivienda Promovida del gobierno anterior, que asegura a los privados las exoneraciones a las construcciones nuevas que no son de interés social y tiene un costo de más de 130.000 o 140.000 dólares. Entonces, ¿qué privado se meterá con el fideicomiso, cuando la ley de vivienda promovida lo beneficia más?”, cuestionó.

Costos de construcción

La ministra Moreira manifestó su voluntad de bajar el costo de construcción del metro cuadrado. La federación señala que construye a menos de 1.000 dólares, “incluida la tierra. Y construimos a ese costo, porque el préstamo del ministerio no nos permite construir a más de eso”, dijo Cal.
En tal sentido, el dirigente recordó que el sistema cuenta con el aporte de la mano de obra por el sistema de ayuda mutua o por el ahorro previo (el caso de Fecovi) y la autogestión. “Porque un peso que agarramos lo hacemos rendir por cinco con los proveedores y eliminamos la intermediación del capital privado. Por eso, el sistema es efectivo y no solo construimos más barato, sino que son viviendas de mejor calidad. Y lo venimos haciendo desde hace más de 50 años porque la ayuda mutua es el 15% del proyecto total”.
Moreira resaltó que un informe de la Auditoría Interna de la Nación señaló que el costo aproximado de construcción es de 2.200 o 2.400 dólares el metro cuadrado e incrementa el valor de una vivienda tipo a unos 100.000 dólares.

Un sorteo

Ante los reclamos de mayores recursos en las movilizaciones de las federaciones, Moreira precisó que casi el 40% del Fondo Nacional de Vivienda se destina al sistema cooperativo y adelantó que el próximo sorteo se hará entre el 21 y el 30 de diciembre. Explicó que será uno solo porque la actual administración encontró “un cuello de botella de escrituraciones muy grande”, con más de un centenar en espera. Según la ministra, “no se previeron recursos para cumplir con las escrituraciones” y debieron esperar. La ANV retomó el ritmo de regularizaciones en los últimos meses y, en total, restan unas 70 para escriturar.