Ministros Irene Moreira y Walter Verri visitaron planta de Forestal Caja Bancaria

La ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Irene Moreira, fue recibida por el Directorio de Forestal Caja Bancaria, en Piedras Coloradas, encabezado por su director ejecutivo, Carlos Sarazola, y por las autoridades de la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias, presidida por Ángel Jesús Mingroni.

También concurrieron Walter Verri, ministro (en ejercicio) de Industria, Energía y Minería, el subsecretario de Vivienda, Tabaré Hackenbruch, el alcalde de Piedras Coloradas, Jhonn Cáceres, el secretario general de la Intendencia Fermín Farinha y la directora de Descentralización, Gabriela Gómez.

La comitiva recorrió la planta de Forestal Caja Bancaria, una inversión de Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias iniciada en 1964, con las primeras 6.000 hectáreas en Paysandú con el fin de realizar plantaciones de pinos y eucaliptos. Actualmente la actividad forestal, industrial y ganadera se desarrolla en 18.000 hectáreas.
Mingroni explicó a los visitantes que en Piedras Coloradas –que “se estableció como estación de ferrocarril en 1866, como un puesto de abastecimiento de agua para las locomotoras a vapor”– residían “en 1.975, 400 personas y hoy viven 2.000, en contraciclo de la realidad del país, producto que en 1976 se empieza a industrializar la madera, con aserradero, secado y producción, proceso que lleva más de 50 años”, a lo largo de los cuales “ha tenido diferentes vaivenes”.

Actualmente “trabajan con nosotros 160 personas en forma directa, cifra de la cual el 37% son mujeres. Hay además 100 empleos indirectos. La empresa moviliza a toda la comunidad, es el buque insignia de Piedras Coloradas y pueblos cercanos, pues desde Orgoroso –que había quedado sin fuentes de trabajo– se está incorporando personal, con sueldos muy interesantes de acuerdo a los laudos vigentes. Hay además gente que lleva más de 30 años trabajando acá, con todo orgullo”.

En Piedras Coloradas, aseguró Mingroni, “no hay desocupación, los delitos comunes como hurto y rapiña no existen. Es un complejo industrial que ha sido celosamente cuidado por todos los directores, muchos de ellos con mucha trayectoria”.

Destacó “el orgullo de contar con vuestra presencia acá. A veces por desconocimiento, por los apuros de la ciudad, no se tiene oportunidad de conocer que hay emprendimientos en el Uruguay profundo sumamente valiosos, con pobladores que tienen un nivel de vida muy bueno, el mismo que debemos tener todos”.

“DEFENSORES DEL INTERIOR PROFUNDO”

La ministra Moreira destacó que “para mí y todos los que me acompañan es un placer estar en un empredimiento tan importante. Como defensores del interior y de este interior profundo, nuestro ministerio quiere tener esa cercanía y estar en los lugares donde tenemos que estar. Desde que asumimos hemos apostado a la madera, este tema nos interesa”.

EL ORGULLO DE VER EL PRODUCTO EN LEJANOS MERCADOS

“Caja Bancaria desarrolla toda la cadena productiva, desde la plantación con plantines de calidad comprobada hasta la cosecha final. Dentro de esa cadena, los bosques son intervenidos para mejorarlos en calidad con podas y raleos. La poda la realizamos de modo manual y el raleo y la cosecha mecanizada. Participa la comunidad, con muchas mujeres realizando el trabajo”, informó Carlos Sarazola.

Agregó que “lo que de acá sale al mundo, nuestros distintos productos para distintos mercados internacionales, tienen certificación internacional FSC (Forest Stewardship Council) en certificación forestal e industrial. Esto permite que exportemos con trazabilidad. Cuando vemos un fardo nuestro en Vietnam, en Indonesia comprendemos que competimos con Nueva Zelanda, con Finandia y eso es para nosotros un orgullo”.

Y luego se hizo tiempo para comentar que “en el mercado interno, Forestal Caja Bancaria cumple con todas las exigencias, absolutamente con todas. Lamentablemente en el mercado doméstico competimos en desigualdad con quienes no aportan IVA, por ejemplo. En eso no nos metemos, pero básicamente es un problema. Esto es solamente un pequeño mensaje”. A esto, Hackenbruch respondió: “nos queda muy claro”.

DE CHINA A VIETNAM

“El mundo está viviendo un momento complejo y ambiguo y tenemos que adaptarnos. Desde este lugar nos conectamos con el mundo a través de Internet o viajando dos veces por año a visitar los clientes finales”, reflexionó Sarazola y luego contó lo que ocurrió cuando el gobierno de Estados Unidos estableció elevados aranceles para el ingreso de productos chinos a ese país, en la medida que China utilizaba tablas producidas en Piedras Coloradas como materia prima para la producción de muebles que luego exportaba al mercado estadounidense.

“Hace alrededor de 3 años, cuando (Donald) Trump empezó una batalla comercial con China estableció aranceles a China en diversos rubros, dentro de ellos a muebles. China era nuestro principal mercado hace 4 años, significaba era el 80% de nuestras exportaciones –que alcanzan el 95% de nuestros negocios– y la tasa fue del 25%.
Por lo tanto los clientes de China empezaron a dejar de comprar. Pero como China reacciona rápido, en seis meses compraron la mayoría de las fábricas de muebles en Vietnam. Hoy el 80% de nuestras exportaciones va a Vietnam y de ahí, en muebles, a Estados Unidos”, recordó Sarazola.

“Vietnam, con un gobierno comunista, tiene tratado de libre comercio con Estados Unidos, por lo que fue un gran negocio para China trasladar las fábricas a ese territorio”, subrayó.