Un clásico increíble: suspendido a los 7’

El esperado clásico terminó siendo un fiasco. El partido entre Brasil y Argentina se puso en marcha en Sao Paulo, pero duró apenas siete minutos. ¿El motivo? Una infracción al protocolo sanitario de Brasil cometido por cuatro jugadores de la albiceleste.
El árbitro venezolano Jesús Valenzuela y los comisarios de campo oficializaron la suspensión del partido por parte de la COnmebol, que remitió la decisión final sobre el incidente a la FIFA, responsable por las eliminatorias mundialistas, luego de informar que el árbitro había suspendido el partido.
La decisión se tomó después de que Argentina decidió retirar su equipo luego que fiscales de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil irrumpieron en la cancha ante la denuncia de que cuatro jugadores habían suministrado informaciones falsas en inmigración.
Los deportistas son Emiliano Martínez y Emiliano Buendía (Aston Villa) y Cristian Romero y Giovani Lo Celso (Tottenham), quienes después de actuar la semana anterior con sus clubes de Londres viajaron a Argentina para integrarse a la selección.
Las normas sanitarias brasileñas vigentes exigen que las personas que estuvieron en los últimos 14 días en Reino Unido, India y Sudáfrica deben cumplir una cuarentena obligatoria de 10 días y de acuerdo con la Anvisa los deportistas suministraron “informaciones falsas” al respecto durante su proceso de inmigración.
Martínez, Romero y Lo Celso habían saltado al campo como titulares, mientras que Buendía estaba en el banco de reservas. Los cuatro jugadores llegaron a Brasil el viernes provenientes de Caracas, donde Argentina derrotó a Venezuela un día antes. Argentina decidió retirarse y encerrarse en el vestuario y dejó en claro que no jugaría sin esos cuatro futbolistas.
La decisión final la tendrá FIFA Por lo pronto, el clásico fue un fiasco. Y Brasil optó por hacer en la cancha un entrenamiento abierto para los 1.500 invitados que concurrieron a la cancha.