Dirigentes de Fucvam recorrieron el terreno de la antigua Paylana donde construyen Covilan 50, perteneciente a esta federación, además de Covisintex del Programa de Vivienda Sindical y Coviappay por ahorro previo, junto a la edila de la Junta Departamental de Flores, arquitecta Ana Laura Melo, interesada en el proyecto cooperativo.
La legisladora en representación del Frente Amplio que integra la comisión permanente de obras, la comisión honoraria de cartera de tierras integrada con el Ejecutivo Departamental de aquel departamento y la mesa de cooperativas fue recibida en el salón comunal de Covisan 6, junto a la diputada Cecilia Bottino.
Coordinación entre cooperativas
“Habitualmente recorremos las cooperativas del proyecto de Paylana, que es el primero a nivel nacional donde construyen varias cooperativas juntas pero pertenecientes a diferentes modalidades. En Montevideo ya existen los grupos cooperativos, nucleados en las denominadas mesas, pero pertenecen todas a nuestra federación. En este caso, Fucvam construye junto a Fecovi y el Plan de Vivienda Sindical”, señaló el presidente de la mesa departamental, Sergio Mascazini.
Explicó que la obra sostiene una complejidad específica, en tanto allí se instalarán emprendimientos público-privados, el proyecto de viviendas para pasivos del Banco de Previsión Social (BPS) aún sin definición, una subestación de UTE, un Caif, una policlínica, además de la UTEC ya instalada por avenida Soriano, entre otras iniciativas planificadas por la disponibilidad del espacio.
“A eso deben agregarse los espacios públicos, como veredas, una plaza, calles internas con cordón, la instalación de la iluminación y el asfalto. Todo eso estaba previsto en el proyecto inicial y contamos con eso”, agregó.
La federación aboga por una cartera de tierras y “en Paysandú es con el dinero recaudado de estas cooperativas en construcción por el terreno de Paylana. Porque cuando las cooperativas escrituran, la primera partida del dinero es para pagar el terreno. En este caso, pasó a la intendencia que era la dueña de la tierra”. Mascazini recordó que “con la administración municipal anterior se acordó conformar un fondo rotatorio con el dinero recaudado de este predio e invertirlo en la construcción de viviendas de interés social”.
Las cooperativas en construcción reciben actualmente las partidas mensuales con regularidad por parte del Ministerio de Vivienda, sin embargo, “en algunos casos demoraron y tenían una partida cada 60 días. Eso hace a la demora de las obras y no es la idea que pase el tiempo porque genera moras”.
El próximo domingo, de 14 a 18 horas, las tres federaciones organizan la Primera Jornada de Integración de las Cooperativas de Paylana, con estands, juegos para niños y el cierre a cargo de murga “La Fulana”. “Tratamos de hablar con las cooperativas y varias han participado de nuestras reuniones, donde explicamos aspectos de la convivencia. Por ejemplo, cada tres viviendas habrá un estacionamiento para vehículos y será necesaria la coordinación. Porque cuando el proyecto finalice, habrá unas 400 viviendas de distintas modalidades que deberán tener un reglamento interno para evitar problemas de convivencia”.
Desafíos
La edila Melo enfocó su interés en el abordaje colectivo de la convivencia ciudadana que lleva adelante Fucvam. “La convivencia es uno de los desafíos y lo vi cuando estuve en el programa de autoconstrucción de la Intendencia de Flores. En la mesa cooperativa, la dificultad es que no están organizadas entre ellas y la idea era pedir una ayuda a la federación”, explicó a EL TELEGRAFO.
La Intendencia de Flores lanzó un fideicomiso en 2018 para la adquisición de terrenos. Aquel departamento tiene diez cooperativas terminadas en el período pasado y al menos dos en construcción. “Se compraron ocho manzanas y solo una está en condiciones para construir. Hay cuatro cooperativas prontas para acceder a terrenos, pero solo dos pueden repartirse una manzana y llevar adelante el anteproyecto. Por eso, queremos hacer andar esta comisión de tierras para fomentar los procesos”, agregó Melo.
