La Justicia imputó a un hombre de 52 años que fue detenido por la Policía cuando pretendía entrar a la casa de su expareja armado y con intenciones de lesionarla, en Chapicuy. La situación de violencia fue evitada gracias a la intervención de efectivos de la Comisaría Séptima.
De acuerdo a lo informado a EL TELEGRAFO, próximo a la medianoche del pasado jueves la Policía fue advertida del pedido de auxilio de una mujer en una vivienda de Mevir, ya que su expareja estaba intentando entrar a la fuerza, cortando la puerta con una amoladora. La denunciante alertó que se trataba de una persona muy violenta y que habitualmente portaba arma de fuego, por lo que los uniformados actuaron con las precauciones del caso.
La mujer y su hija lograron salir por otra puerta hacia la casa de una vecina, donde esperaron el arribo del móvil. Inmediatamente en el lugar, los efectivos encontraron al hombre en el patio exterior de la finca. Se hallaba en un estado de intensa ansiedad y –mientras le efectuaban registro corporal– comenzó a gritar que no le importaba morir, porque ya estaba “jugado a todo”, por lo que fue reducido y conducido al local policial.
En tanto, fue constatado el daño en la puerta y se encontró una mochila con una pistola calibre 7.65 con 6 cartuchos, un cuchillo con vaina de 15 centímetros de hoja, una cortaplumas y objetos varios, que se presume serían usados contra su víctima.
Continuadas las actuaciones a nivel de la Justicia, se dispuso la comparecencia de las partes y luego la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado para el hombre, imputado y condenado por “un delito continuado de violencia doméstica en reiteración real, con un delito de daño y un delito de tráfico interno de armas de fuego”, imponiéndole como pena 9 meses de prisión en régimen de Libertad a Prueba. Entre las obligaciones que deberá cumplir, le fue colocado una dispositivo de monitoreo electrónico.
