“Este año hemos perdido a un querido gran compañero que tuvo una larga trayectoria en distintos ámbitos de nuestra ciudad, principalmente en el Centro Cooerativista Uruguayo, en el Centro Universitario y en Ceupa, el arq. Juan Carlos Siázaro. Excelente persona”. Con estas palabras la presidenta de Ceupa, Miryam Fuidio, iniciaba el emotivo homenaje que la institución le realizó al reconocido profesional –fallecido el pasado mes de mayo– en el marco del acto de cierre del primer semestre de actividades, y en el que estuvieron presentes su esposa Alba González, sus hijos Juan Andrés y Carlos y su nieta Eliza.
“A Juan Carlos lo recordamos con alegría, ya que vivió una vida muy fructífera, de mucho servicio a los demás y de transmisión de auténticos valores en donde actuaba”, resaltó la oradora.
“Sabemos que Juan Carlos nació en Montevideo, pero eligió a Paysandú para vivir, al surgir la posibilidad de trabajar en lo que el realmente quería, servir a la comunidad a través de su profesión, ya que decía que el arquitecto debe estar al servicio de la gente”, recordó.
Refirió que en 1971 se mudó a nuestra ciudad, estableciéndose “una oficina regional del Centro Cooperativista Uruguayo en Paysandú, donde Juan Carlos trabajó incansablemente por las cooperativas de viviendas por ayuda mutua en todo el litoral y especialmente en Paysandú”.
“La comunidad, la sociedad, lo hicieron sanducero y unos años más tarde fue nombrado ciudadano ilustre”, destacó, citando también que “en el año 2006 escribió un libro ‘Aportes para una crónica de cooperativismo sanducero’ con la historia de las sociedades asociativas del departamento”.
En su discurso, Fuidio señaló que “al poco tiempo de instalado en nuestra ciudad, también comenzó su interacción con la entonces Casa de la Universidad, vínculo y trabajo que sostuvo a lo largo de muchos años”. A la vez, “integró la Comisión de Arquitectura del CUP y desde ahí bregó siempre para que Ceupa tuviese un buen lugar para funcionar”.
“El 29 de noviembre de 2019 se denominó con su nombre el salón de reuniones de la Comisión Directiva de Ceupa. Además la Sociedad de Arquitectos del Uruguay Filial Paysandú también le realizó un homenaje por los 50 años de profesión, con un recordatorio en el jardín del CUP en el que se destaca su vocación de servicio, su condicion de ciudadano ilustre y el ser arquitecto cooperativista”, subrayó.
En sus palabras, Fuidio dijo que su “mayor contacto con Juan Carlos fue en el taller de historia, momento que disfrutaba con mucha alegría y compromiso”. En ese sentido, aludió a un mensaje enviado a Ceupa por uno de sus hijos, a los pocos días de su fallecimiento, en el que manifestaba que para su padre esta actividad “era una de sus grandes pasiones, lo disfrutaba enormemente y siempre quería contribuir a enriquecer los temas estudiando e investigando”, expresiones plenamente compartidas por la oradora, pues “lo vivimos nosotros como compañeros de taller”.
Finalizó sus palabras con “una frase que él dijo hace mucho tiempo y que en Ceupa la atesoramos realmente y que demuestra su humildad y su respeto hacia los demás: ‘Ceupa, lugar donde aprendí a discrepar con tolerancia, donde comprendí cómo se investiga sin arrogancia, donde supe debatir sin descalificar’”.
“VA A ESTAR SIEMPRE PRESENTE”
Posteriormente, los profesores del Taller de Historia de Ceupa, Nelly De Agostini y José Estevez, aludieron a la faceta de este “alumno inolvidable”. De Agostini, consideró que “es una persona a la que siempre vamos a tener presente” y destacó sus rasgos humanos y su aporte permanente y enriquecedor, pero siempre desde la humildad, el respeto y con un perfil muy bajo. “Va a estar siempre presente en la clase”, dijo emocionada.
De su lado, Estévez destacó la “generosidad del conocimiento” y esos “ricos intercambios” que generaba en este ámbito. “Es la condición humana de Juan Carlos que nos ha marcado, nos marca y es algo que nos da un perfil al taller de Historia, esa impronta que nos ha dejado”, subrayó.
El director del CUP, Líber Acosta, por su parte, dijo que el arq. Siázaro “está en cada rincón de esta sede, desde el alero que insistió 10 años que se hiciera, así nuestros estudiantes, docentes y funcionarios, no se mojaban”, hasta “la sala gremial que pudimos plasmar en esta gestión, es absolutamente una idea y un proyecto de él”.
Destacó “su participación histórica en la Comisión Directiva” y aludió al valioso aporte y compromiso hacia esta casa de estudios. “Estuvo presente siempre y estará presente siempre; seguiremos respirando Juan Carlos Siázaro en esta sede todo el tiempo”, concluyó.
“LA ALEGRÍA DE ENCONTRARNOS CADA SEMANA”
Al dar cierre a las actividades de los talleres de Ceupa del primer semestre del año, Fuidio manifestó su beneplácito por el retorno a “la presencialidad después de dos años de trabajar en forma virtual y en el marco de sus 30 años de labor ininterrumpida en nuestra ciudad”.
“Hemos vivido la alegría de encontrarnos cada semana en los talleres, intercambiar vivencias y experiencias y de socializar, algo que todos disfrutamos mucho”, sostuvo.
Asimismo, aludió a la realización en este período de “otras actividades, como el ciclo de cine en mayo, la muestra sobre el proceso de crear una estatua viviente y la charla de nuestro compañero Jorge Franco sobre sus experiencias de trabajo en África. Han sido todas instancias positivas”.
Durante esta etapa, “Ceupa ha salido a la comunidad con el taller de danzas folclóricas al Liceo 4, donde bailaron con motivo de la fiesta patria del 18 de mayo y la visita al Hogar de Ancianos por el Día del Abuelo de los talleres de Canto en Comunidad y Plástica. Asimismo, 3 participantes del taller de Pintura Creativa participaron en forma muy destacada en el encuentro de escritores Sumes en Punta del Este, los talleres de Canto en Comunidad, Danza y Expresión Corporal y Danza Folclórica viajaron a Minas en un encuentro de coros y danzas. Todas experiencias positivas”, evaluó.
El acto finalizó con una velada poética del taller de Literatura, a cargo de la profesora Liliam Silvera, y la actuación del grupo musical Los Bicho.
